En Mar del Plata continúa la conmoción tras la inesperada muerte de las tres jóvenes estudiantes cuyos cuerpos fueron encontrados el lunes en un departamento céntrico de la ciudad. En las últimas horas, los investigadores dieron a conocer la identidad de las víctimas y confirmaron que en el domicilio donde se encontraban había un “nivel superior de monóxido de carbono”.
Entre las víctimas, se hallaban dos hermanas: Mayra y Yésica Elías, de 19 y 26 años. Además, estaba Julieta Carolina Maldonado, de 23. Las tres chicas eran de Misiones y estudiaban en la Universidad Nacional de Mar del Plata las carreras de Abogacía y Psicología Social.
Según detalló la Agencia Noticias Argentinas, los cuerpos fueron encontrados por su compañero de departamento, un efectivo de la Prefectura Naval Argentina (PNA), a quien habían conocido en la localidad misionera de San Francisco de Asís.
“Como me cuesta creer esto. Mayra Elías te recordaré por siempre princesa. Atesoro todo momento compartido juntas amiga”, fue el mensaje que publicó una allegada a una de las víctimas en sus redes sociales, después de que se confirmaran las identidades de las tres.
Las hermanas Elías eran hijas de una pareja de productores tabacaleros que viven en la zona urbana de San Francisco de Asís, perteneciente al municipio de Alba Posse. La familia se completa con un hermano menor que recién está finalizando la escuela primaria.
El Gobierno de Misiones envió una ambulancia de la Red de Traslados para buscar los cuerpos una vez que se completen los trámites judiciales correspondientes. La familia optó por no viajar a Mar del Plata, dijeron allegados.
Qué ocurrió
Las tres jóvenes fueron halladas sin vida este lunes en el departamento del 4º piso del edificio ubicado en 25 Mayo 3133.
Según las pericias, fue el mal funcionamiento del calefón lo que desató la tragedia en la que murieron las tres estudiantes. El artefacto se encuentra instalado sobre una “falsa columna en el que existe una rejilla por la que ingresa aire caliente, en vez de ventilación”.
Además constataron que existía “un nivel superior a lo normal de monóxido de carbono al encenderse el calefón” y se ordenó una auditoría de la empresa de gas para detectar si existen irregularidades edilicias.
