Un hombre que perdió a sus cinco perros hace 24 años en Carolina del Sur por fin supo qué pasó con ellos: encontraron sus chapitas en el estómago de un enorme caimán de más de 3,5 metros de largo.
El animal, que tenía entre 50 y 70 años, había sido cazado y llevado para su despiece en Cordray’s, una planta especializada en carne de caza silvestre y taxidermia de Carolina del Sur.
Cuando los empleados de la carnicería abrieron la panza del animal, descubrieron todo tipo de objetos extraños en su estómago, entre ellos las chapitas no digeridas de cinco collares de perro.
“Claramente se los comió”, dijo la dueña del local, Claudia Cordray, al diario The Mirror.
Uno de los collares todavía tenía un número de teléfono visible, así que los empleados probaron suerte. Se sorprendieron al ver que la línea aún estaba activa después de casi un cuarto de siglo. “Dos de las chapitas eran legibles y un número de teléfono aún funcionaba”, escribieron en el perfil oficial del local en Facebook.
“El dueño dijo que había cazado en la misma área (donde fue cazado el caimán) hace 24 años y que eran de sus perros”, añadieron.
Desde Cordray’s, precisaron que el hallazgo de las chapas ocurrió por casualidad, ya que en general se abstienen de abrir los estómagos de los caimanes debido al contenido en descomposición.
“Normalmente no miramos al estómago. Eso es porque una vez abrimos el estómago de uno grande hace años, y había un pez de 90 cm muy podrido dentro. Olía tan mal que todos tuvieron que salir”, añadieron.
El análisis de la panza del reptil arrojó otras sorpresas: el animal de 200 kilogramos de peso se había tragado también un chaleco antibalas y una bujía, además de restos como caparazones de tortuga y varias garras de lince. Según los medios locales, los caimanes de Carolina del Sur generalmente crecen hasta 4 metros y viven más de 60 años.
El último ataque fatal de un caimán en Carolina del Sur ocurrió en 2018. Una maestra de primaria, Cassandra Cline, fue arrastrada hacia el agua por el reptil mientras protegía a su perro en Hilton Head Island.
Según las autoridades locales, era la primera vez en 40 años que una persona moría tras el ataque de un cocodrilo en Carolina del Sur. “En ese tiempo hemos registrado una veintena de ataques que solo han dejado heridos”, detalló entonces David Lucas, vocero del Departamento de Recursos Naturales de Carolina del Sur.
En 2015, The Washington Post informó sobre la tasa de muertes relacionadas con ataques de animales entre 2001 y 2013. Los caimanes, tiburones y osos solo mataron a una persona por año. En tanto, durante ese mismo período de tiempo, las vacas habían matado a 20 personas y los perros a 28.
