Alejandro Fantino y Coni Mosqueira se casaron el pasado 21 de octubre y recién el último sábado, los protagonistas de la historia de amor se encargaron de celebrar junto a sus amigos, compañeros de trabajo y familiares; en síntesis, con sus seres queridos.
A pesar de que legalmente se habían casado semanas atrás en Bahía Blanca, el sábado pasado disfrutaron con un mega evento campestre que comenzó a las 16 horas y que encabezó Gabriel Rolón, el reconocido psicoanalista que es muy amigo de los protagonistas.
La ceremonia que organizaron Fantino y Mosqueira fue realizada al aire libre en la estancia Villa María, de Cañuelas. El conductor de televisión y radio aprovechó para hablar con su esposa ante los medios momentos antes de recibir a las aproximadamente 200 personas que fueron invitadas. "Nos conocimos y yo no tuve dudas, yo sentí que era ella, lo sentí en el cuerpo. No lo sentí en el corazón, lo sentí en la piel, me quemaba algo en la nuca. ¡Espero que me digas que te pasó lo mismo!", declaró Alejandro.
Por su parte, Coni se mostró ferviente creyente del destino ineludible y declaró: "Para mí llegó cuando tenía que llegar, por algo nos cruzamos los dos, ese día en ese lugar, yo creo mucho en las casualidades de la vida".
Luego, la flamante esposa también reveló algo que nadie sabía hasta ese momento. "voy a contar algo que nadie sabe, la primera vez que fui a la casa de él, estaba llena de juguetes. Pensé tiene un bebé, dije tiene un hijo porque estaba lleno de juguetes, era una juguetería la casa", declaró Mosqueira.
Por último, el periodista bromeó al decir que tiene "un hijo adentro mío, además de Nahuel de treinta años, yo soy hijo de mí mismo".
