Donato De Santis es un verdadero empresario de la gastronomía que supo potenciar su talento culinario con restaurantes y locales y que con la presencia mediática terminó de explotar con las dos exitosas ediciones de Masterchef Celebrity (Telefe).
El hombre nacido en Italia hace 57 años posee cuatro restaurantes en Buenos Aires que se especializan en pastas. Las sucursales están estratégicamente distribuidas por los barrios más acomodados de la ciudad: Palermo, Belgrano y Villa Devoto.
Cucina Paradiso, ubicado en Palermo Hollywood, es el centro de operaciones gastronómico de Donato De Santis. El jurado de Masterchef lo diseñó con la idea de recrear un ambiente descontracturado e informal. Es decir, muy acorde a su ADN italiano.
El plato estrella de la carta creada por De Santis es el Raviolone Nino Bergese. Se trata de un raviolón gigante relleno con ricota, parmesano y espinaca fresca, y en su centro lleva una yema de huevo fresca que es acompañada de una manteca de trufas. El valor del plato es de $1400.
Donato De Santis no solo es el dueño. Quienes frecuentan el restaurante confiesan que lo han visto coordinando la cocina y hasta acercándose a los comensales para preguntarles si les ha gustado los platos seleccionados.
Dentro de su amplio menú -escritos íntegramente en italiano- las entradas son muy recomendadas por los clientes en las redes sociales. Las entradas o antipasti (como figura en la carta) van desde $690 a $2900.
Para quienes vayan en parejas o amigos, un almuerzo o cena completo para dos personas ronda los $5000 con bebidas incluidas.
Pero no todo es comida in situ. Al igual que Germán Martitegui, Donato De Santis ofrece servicio de delivery de sus preciadas pastas y cada local cuenta con un mercado con productos importados de Italia, como salsas (de $350 a $800), pasta secas, especias, café, entre otros productos.
Donato De Santis comerciante federal y para celíacos
Donato De Santis cuenta con envío de sus productos a todo el país, no solamente los envasados como tomates, aceites de oliva, acetos, también desde cualquier ciudad del país pueden pedir sus pastas secas preferidas y hasta fiambres. El aceite de oliva más caro cuesta $ 6674.
Entre las pastas se encuentran opciones sin tacc para aquellas personas que son celiácos o sensibles al gluten. Una porción de pastas secas de 500 gramos ronda los $750. Los quesos importados rondan los $1100.
Mientras que los gnocchi salen como pan caliente los 29 de cada mes a un precio de $480 de papa o espinaca para llevar. Por supuesto, que almorzar en forma de "pic nic" o cenar en la vereda de Cucina Paradiso es un valor más oneroso para los clientes.
Dato no menor: ningún de sus locales acepta reserva previa. En Palermo, sobre calle Arévalo, puede haber hasta dos horas de demora y hay que hacer fila hasta que se libere una mes.
