Karlos Arguiñano y su familia transitan un día muy especial. El prestigioso cocinero de origen vasco, que ha sido muy popular en la televisión argentina, celebra sus 73 años. Sin embargo, dicha celebración lo recibe en un etapa agridulce de su vida: por un lado cosecha los frutos de una extensa trayectoria como cocinero y empresario; pero por el otro vive un complicado panorama a nivel personal.
En paralelo al crecimiento que presenta su legado gastronómico luego de haber superado la pandemia tanto golpes le dio a su sector en especial, el chef continúa preocupado por el estado de ánimo de su esposa, María Luisa Ameztoy Alfaro (71).
Fiel compañera de Arguiñano, ambos se casaron en 1974 y desde entonces han llevado un consolidado matrimonio que nunca ha presentado fallas. Por tal motivo, el chef se mostró consternado en una reciente entrevista donde confesó que atraviesa una de las épocas más complicadas de su vida ya que su pareja no es capa de salir de casa por el miedo que le ocasionó la pandemia.
"Se nos está haciendo muy largo, esta historia está siendo dura de verdad. Luisi, mi mujer, no sale de casa por la pena. Me dice 'tú sales mucho'", declaró en el programa "Dos parejas y un destino". En la misma línea, reveló que llevan más de 11 meses sin ver a sus nietos, pese a que viven en la misma ciudad.
"Luisi" y su rol de capitana en la familia
Luisi -como suelen llamarla en la familia- siempre ha cumplido el rol de "brújula" dentro de la numerosa familia. "Mi mujer ha sido capitana toda la vida", había definido el propio Karlos sobre su esposa.
Ella se ha encargado de sacar adelante sus proyectos empresariales, incluso cunado él no podía hacerse cargo de ellos. Sin embargo, uno de los momentos más complejos de su vida fue cuando perdieron a los dos hijos que estaban esperando mientras tenían serios problemas financieros.
"Los dos primeros se nos murieron, con siete meses se nos murieron los dos niños. Siete meses y nacieron muertos. Y mi mujer lloraba y lloraba, con razón, claro. Y yo animándola: 'Tranquila, que tienes un pedazo de marido, esto lo vamos a volver a intentar las veces que haga falta'. Y luego vinieron otros seis, y una que tengo adoptada, ya somos siete. Todos emparejaos, todos con hijos menos mi hija, que tiene pareja pero no tienen niños... y ahora me toca aprenderme los nombres", había relatado Arguiñano en su visita a El Hormiguero.
Por su parte, Martín, uno de sus hijos, contó el importante rol que siempre ocupó su madre. "La verdad es que nuestra madre ha sido el alma mater de toda la empresa desde el principio. Es 'la jefa', la que sostuvo toda la gestión cuando mi padre se fue a Argentina o cuando debía dedicarse casi de lleno a la producción de sus micros en televisión", declaró en diálogo con Check in News Córdoba.
Sus siete hijos y la herencia gastronómica
Eneko, Zigor, Karlos, Martín, Joseba, Amaia y María son los nombres de los siete hijos que ha criado la pareja. En su mayoría, se han inclinado por la gastronomía al igual que su padre. En ese sentido, cinco de ellos gestionan su complejo turístico donde ofrecen "cocina de calidad en un hotel con encanto en Zarautz”.
Eneko dirige la sala y toma los pedidos del público, además de ser el que suele hablar públicamente con los medios de comunicación. Por su parte, Zigor es el jefe de cocina y suele tomarse tiempo para participar de competencias como la de Pintxos de Bacalao de Gipuzkoa.
En paralelo, Martín administra el complejo familiar: "Tanto mis hermanos como yo nos fuimos incorporando gradualmente (a la empresa). Se fue dando poco a poco, casi sin darnos cuenta. (Mantenemos el buen clima laboral en la familia) Porque siempre hicimos cosas en grupo, en la casa y en el trabajo".
María, la hija adoptiva del chef, se desempeña como la otra jefa de cocina. A fines de los noventa, Karlos la conoció cuando ella era la asistenta de la casa de Buenos Aires en la que Arguiñano vivió mientras rodaba sus programas. Ella le demostró su amor por la cocina y él terminó alentándola para que se mudara a España. "Me siento bien, rodeada de cariño. Ellos son mi familia, son mis padres adoptivos, mis hermanos, trabajamos de igual a igual. ¿Donde podría estar mejor?", declaró sincera en un reportaje de 2016.
Joseba es el menor de los hermanos y el más público de todos ya que fue elegido por su padre para ser parte del ciclo "Cocina Abierta". Previamente, estuvo al frente de otros programas de cocina como "Historias a bocados", "Escapadas con Joseba Arguiñano" y "Sukaldaria". “Está capacitado y gusta mucho, pero es distinto a mí porque creo que tiene mucha más preparación que yo. También es gracioso, tiene buena mano para todo y cae bien, pero no es como yo, también es hijo de su madre”, lo describió Arguiñano padre para "El Mundo".
En contraposición, tenemos a Karlos hijo, quien eligió el cine y convertirse en director de fotografía, y a Amaia, que se desempeña como ingeniera y especialista en telemetría, una disciplina que ayuda a los pilotos de carrera a mejorar sus tiempos.
"Mi padre dice en broma que soy la única de sus hijos que sabe leer. Es que mis otros hermanos no han hecho ninguna carrera porque les ha gustado más lo de casa, salvo uno de ellos", había contado Amaia en 2012 durante un reportaje con El diario vasco. De todos modos, en la actualidad se unió al negocio familiar ya que se hizo cargo de la bodega de su padre.
