Invitamos a Fer Metilli a participar de la categoría Sin Filtro de GENTE: una sección en la que los protagonistas se atreven a mostrarse al natural, sin photoshop, y tan naturales y espontáneos como en la vida real y la actriz aceptó de inmediato. "No tengo problema en mostrarme tal cual soy", confesó la talentosa humorista sin dudar un segundo.
A los 37 años, Metilli disfruta mucho de ser parte del éxito teatral Las chicas de la culpa -acompañada siempre por Malena Guinzburg, Natalia Carulias y Connie Ballarini- y está feliz con el éxito de la obra: agotan las entradas en todas las funciones. Actualmente están de gira -en el mes de junio se las podrá ver en Córdoba y en julio en Salta - y ya empezaron a cerrar fechas para otras ciudades del interior del país. Desde sus comienzos en Tandil, hasta ser aplaudida por Lionel Messi, queda más que claro que la actriz .con su carisma, voluntad y mucho talento- se merece todo el reconocimiento del público que actualmente está recibiendo.
Charla entre amigas
-¿Qué va a encontrar el público que elige comprar su entrada para Las chicas de la culpa?
-Se va a encontrar con algo difícil de encasillar en un género. Obviamente, es humor, pero es un espectáculo totalmente diferente, no es una obra de teatro, no son monólogos de stand up. Son charlas entre amigas que justo las 4 somos comediantes. Esa es la característica principal digamos y juegos en el medio como para cortar las charlas, pero juegos con competencia que obviamente son graciosos y llevan a algo de creatividad, no solamente tipo el juego de kermés, sino con algo que tenga que ver con algo lúdico, más teatral.
-¿Crees que se puede hablar de todo con humor o hay temas que aún son tabú?
-Nosotras siempre creemos que el límite es bastante amplio, somos amigas, tenemos mucha confianza y sabemos hasta dónde ir con cada una pero siempre el límite es la otra o el otro, entonces cuando se rompe ese límite es difícil volver.
Entre nosotras está muy claro el 'hasta dónde llega cada una' y ya sabemos de qué podemos hablar y lo que es preferible evitar pero también hay que entender que el teatro es un espacio particular, el público ya sabe que alli se puede ir, tal vez, un poquito más lejos y nadie debería enojarse por los temas que tocamos.
-¿Alguna vez sentiste que un chiste de tu espectáculo era algo desubicado?
-Sí, no me acuerdo el chiste en sí, era más bien un comentario pero dije: "Esto ya no se dice"... pero no puedo recordar exactamente qué fue lo que dije, sí la sensación que me generó. Me dio vergüenza y dije: ‘'Ay esto posta, no se dice’'. Lo importante es que lo noté sola, nadie me lo tuvo que indicar. Con "Las chicas" nos pasa en cada función que decimos: "Sigamos con este tema porque la gente se está riendo asi que va por ahi". Pero insisto: todo es en el contexto del teatro, donde nada debería resultar chocante.
-Malena (Guinzburg) hasta bromea con la muerte... ¿Eso nunca les chocó?
- Par nada. Si ella abre es ventana es porque está cómoda hablando de ese tema. Obviamente, si ella no se riera, nosotros tampoco lo hariamos.
Historias de amor y pandemia
-¿Los ex sirven como tema en un stand up?
-!Un montón! Yo siempre fui de estar de novia asi que tengo muchos ex y los uso de material… siempre un chiste con alguno tengo pero no los nombro ni nada. Tampoco quiero problemas (se ríe). Pero bueno, los que vinieron a ver la obra ya saben que hablo de un saxofonista....
-¿Te gustaría trabajar con tu pareja, Agustín Aristarán (Soy Rada)?
-Nos han propuesto muchas veces hacer cosas juntos -obras de teatro o algún programa de televisión- y no es algo que nos atraiga mucho. Tal vez si alguna cosita, algo especial, para una fech en particular, pero queremos que cada uno tenga su camino. Es nuestra elección que así sea. La verdad es que, las veces que nos tocó trabajar juntos, la pasamos genial. De hecho, yo suelo participar de una canción de su show o hacemos videos entre los dos porque nos encanta. Pero eso es una cosa y otra es iniciar un proyecto a largo plazo juntos. Como te decia antes: preferimos que cada uno tenga su espacio personal.
-¿La pandemia cómo la pasaron?
-La verdad que la pasamos muy bien juntos, no convivíamos nosotros en ese momento pero me fui para su casa y la verdad que estuvo muy bueno, a cada uno le pegó distinto, a mí me pegó muy bajón porque me sentía rara sin trabajar y sin vida social: yo soy muy sociable y me costó no ver a mis amigos durante tanto tiempo. Antes de la cuarentena tenía 4 trabajos y pasé a no tener nada. !Eso me mató! Pero bueno, estar con Agustín fue lindísimo porque él se puso a generar proyectos y equilibraba mi bajón con su buena onda.
El éxito de El primero de nosotros
-¿Cómo describirías tu experiencia en El primero de nosotros?
-Fue una experiencia hermosa. La verdad es que El primero nosotros es un producto impecable, todo muy prolijo. Yo nunca había trabajado con Damian (De Santo), lo conocí por Male Guinzburg y ella me advirtió: "Te va a encantar, es un tipazo" y así fue, nos matamos de risa con él y con Nico Riera, que fue con quienes más tiempo compartí.
-Es una historia muy cruda
- Lo es pero está muy bien contada por los guionistas... !Unos genios! Siento que es un producto muy cuidado, hermoso, con excelentes actuaciones y, si bien no es simple contar una historia asi -que hasta tiene toques de humor negro que pueden parecer crueles- se hizo con mucho compromiso y responsabilidad. Estoy muy orgullosa de haber formado parte de este programa.
-¿Te sentís mucho más cómoda en el teatro que en la televisión?
-Me siento cómoda en ambos espacios pero en la tele hay que ser más cuidadoso, eso está claro. En la libertad hay más libertad y mucho más cuando te dedicás al género stand up.
-También formás parte del elenco de la obra Inmaduros y Lionel Messi fue a verlos al teatro...¿Qué sentiste cuando lo viste ahi?
-Lo primero que noté fue su perfume: !era riquísimo y bien fuerte! La verdad es que yo soy cero futbolera pero, cuando vi lo que él generó en el público, me emocioné mucho. Además me encanta que haya venido a vernos, es una gran honor. Cuando terminó la función y Adrián (Suar) lo nombró ya había gente parada filmándolo con el celular y todos querían saludarlo. Es un Dios. En ese momento empezaron a cantar canciones de cancha y fue hermoso: él es muy tímido pero se lo veía súper conmovido. Creo que si Adrián no bajaba a buscarlo, se lo comían: la gente quería tirarse encima de Messi (se ríe). Esa pasión argenta es muy hermosa.
Asignaturas pendientes
-¿Qué le diría Fernanda de 17 años a la de ahora?
-Esa Fer recién empezaba la facultad... Por eso, le diría ‘’vas bien, vas bien Fer, es por ahí, es por donde intuís’’.
-¿Te quedan sueños por cumplir?
-Sí, no sé si sueños, son como deseos y me gusta como andar el camino y que me vaya sorprendiendo. No sé si me gusta tener metas tan, tan claras, porque si no a veces, te cerrás.
A ver, a mí me encantaría trabajar con Alex de la Iglesia, una película con él, sí me decís un deseo concreto sería ese, tal vez. Pero todo lo que vengan en camino hasta que llegue eso en algún momento, es parte del recorrido y me encanta... Me gusta que la vida me sorprenda.
-¿Hay algún en particular con el que te gustaría trabajar en el futuro?
- Me gustaría mucho hacerlo con Jorgelina Aruzzi o Vero Llinás, porque las admiro mucho a ambas. En realidad te voy a confesar algo: me gusta mucho trabajar entre mujeres, me siento muy cómoda.
Fotos: Diego García
