Como si fuera el guión de una película, Marilyn Hartman pudo esquivar la seguridad aeroportuaria de Estados Unidos durante casi 20 años. Se convirtió en una polizona serial. Durante todo este tiempo voló de un lado para el otro y nunca sacó un pasaje. Todo comenzó durante los meses posteriores al atentado del 11 de septiembre de 2001 en la Torres Gemelas de Nueva York, cuando se incrementaron las medidas de seguridad para embarques y aduanas.
Hartman tiene 69 años y desde que se hizo público su caso comenzó a ser conocida como "The serial stowaway" (polizona serial) y su fama traspasó fronteras. Sin embargo, ella dijo que no la afecta: “No me importa en absoluto si alguien me llama 'loca'. Quiero decir que la historia es una locura”, le comentó a la cadena CBS.
De las diferentes entrevistas que viene brindando y las recopilaciones que pudieron hacer los investigadores, se deduce que Marilyn hizo más de 30 viajes de manera gratuita, la gran mayoría dentro de Estados Unidos. Aunque figura uno que llama la atención: es el que hizo a Londres, cuyo valor es de más de 3 mil dólares, y otro a París. Por supuesto, no pagó ninguno de los dos.
Su "debut" fue en 2002 y lo recuerda como si fuera hoy: “La primera vez que pude pasar lo hice a Copenhague, y la segunda, a París”. Así fueron pasando los años hasta que en 2014 comenzó a aparecer en el radar de las fuerzas de seguridad. Fue el 14 de agosto de ese año, cuando abordó un viaje en San José con destino a Los Ángeles, que la descubrieron y un juez le pidió que no lo volviera a hacer.
En 2015, luego de pasar por un tribunal de psicólogos forenses, fue declarada inimputable. Hartman no tuvo cargos en su contra, pero pasó a integrar la “lista negra”. ¿Cómo hizo para seguir volando gratis? “Lo único que tengo para decir es que simplemente me dejaban pasar”, contó.
La última vez que logró viajar gratis fue en enero de 2018, cuando voló a Londres. “Lo superé, resulta tan loco, diciendo que seguía al hombre del bolso azul que iba adelante mío. Me dejaron pasar creyendo que iba con esa persona”.
Hartman está fuera de la cárcel gracias a la supervisión electrónica y a un suministro diario de medicamentos. La primera entrevista la dio cuando dejó de intentar burlar la seguridad de los aeropuertos. Ese día dijo: “Quiero aprovechar esta oportunidad para disculparme con las personas que he lastimado”.
