Luego de mucho esfuerzo, constancia y sacrificio, el coleccionista Manny Khoshbin se consagró como único dueño de una de las colecciones de autos deportivos más importantes del mundo.
Su historia es de película. Emigró de joven para poder “conquistar sus sueños”, como se autodefine. Actualmente vive en California, Estados Unidos, y su colección de autos deportivos está valuada en 30 millones de dólares.
Llegó a los Estados Unidos a los 14 años, cuando su familia decidió abandonar Irán. Como muchos otros, Manny Khoshbin comenzó a trabajar de cajero en un supermercado. Según confirmó, no tenía un buen manejo del inglés.
Luego de mucho esfuerzo y dedicación comenzó a ahorrar y se compró su primer auto. Así conoció a varios empresarios, con quienes se asentó en el mercado y decidió coleccionar autos.
Además, en 2004 fundó su propia empresa, The Khoshbin Company, dedicada a la compra y venta de propiedades, cuyo valor en el mercado es de 600 millones de dólares.
Actualmente cuenta con más de 800k de seguidores en las redes sociales y da cursos motivacionales, diciéndoles a los jóvenes que hay que luchar por sus sueños.
Entre los modelos de su colección se destacan “tres versiones especiales de Bugatti, una de Pagani diseñada por Hermès, cinco Mercedes-Benz SLR y varios McLaren y Rolls-Royce”, entre otros.