Corinna zu Sayn-Wittgenstein, conocida públicamente como Corinna Larsen, denunció al rey Juan Carlos I ante la justicia británica por presunto “acoso” y “espionaje”. El seguimiento hacia la empresaria habría empezado en el año 2012, por lo que a través de una orden judicial pidió que se le impida al rey seguirla, difamarla o acercársele a una distancia inferior a los 150 metros.
Larsen, fue la ex pareja del monarca y según su denuncia realizada en diciembre de 2020 y dada a conocer recientemente, a partir de la ruptura ella y su entorno padecieron amenazas directas del propio Juan Carlos. Que incluían seguimiento vehicular y personal, con allanamiento en las propiedades en que residía, y el hackeo de sus teléfonos y computadoras.
Según el diario Financial Times el conflicto habría sido generado por un pago de 65 millones de euros del soberano hacia la empresaria que luego pediría su “ devolución”. El dinero utilizado provenía de fondos que se originaron con un regalo de 100 millones de dólares que recibió el entonces rey español por parte del difunto monarca Abdullah de Arabia Saudita en 2008.
Esto según la demandante supuso una perdida de poder adquisitivo en su trabajo como "consultora estratégica", ya que trabaja con personas de alto poder adquisitivo y con empresas de líderes mundiales que tomaron desconfianza por lo sucedido.
