El 31 de octubre de 2013 Wanda Nara (34) tomaba su cuenta de Twitter para escribir tres palabras con las que dio vuelta el tablero y comenzó a cerrar su capítulo con Maxi López (37), padre de sus hijos Benedicto, Constantino y Valentino. Tras cinco años de matrimonio, la modelo anunciaba categórica: "Basta para mí".
"¿Quién te va a agarrar con tres pibes?", dicen que deslizó Lopez antes de que la hoy empresaria cosmética preparara sus valijas y se subiera a un vuelo desde Italia a Argentina en compañía de sus hijos para refugiarse en su familia. En ese momento, el futbolista no tenía ni siquiera en el radar la idea de que su ex pudiera re armar su vida, y mucho menos con su amigo Mauro Icardi (28).
Mauro había sido el confidente de Wanda y quien la vio sufrir las infidelidades que luego ella contaría le perdonó a López por amor a sus hijos. De hecho, gracias a la amistad de los futbolistas es que el hoy jugador del Paris Saint Germain frecuentaba la casa de los Nara/López en Italia, donde se tomaron las fotografían que ilustran esta nota.
Rompiendo el famoso "código" entre amigos, Mauro había comenzado a acercarse a Wanda hasta decidir proponerle matrimonio. Claro que el divorcio de Wanda quedó en otro plano a partir de la traición que Icardi había perpetrado. Conocida mediáticamente como "icardiada", la "jugada" de Mauro se replicó en cientos de notas que analizaban el nuevo romance, traición mediante.
La relación entre Mauro y Maxi
En varios de esos artículos recordaron cómo en 2005, de niño, Mauro se había acercado a López, en ese momento jugador del Barcelona, para pedirle un autógrafo. Seis años después, coincidirían en el plantel del Sampdoria, oportunidad en la que hicieron lazos, compartieron complicidad y se hicieron muy buenos amigos.
A seis años de su separación con Wanda, Maxi fue entrevistado en PH, Podemos hablar. En ese programa habló sobre su situación con Icardi, con quien su ex se había casado el 27 de mayo de 2014. “A él le dije ‘en un futuro vas a ser padre y vas a entender la situación. Por ahí ahora no lo entendés porque no lo sos, pero no está bueno’", recordó Maxi.
En esa misma entrevista le preguntaron a López si sería capaz de perdonar a su ex amigo, pero sostuvo que no. Y agregó: "Cuando a mis hijos los veo utilizados en alguna situación me jode, me duele. Soy padre, es normal, pero intento siempre, a base de diálogo, intentar encontrar alguna solución”. Y se refirió a que muchas veces el rosarino les cortaba el teléfono a los niños mientras mantenían conversaciones con él.
Más adelante, con la situación más procesada, López se volvió a referir sobre la famosa "icardiada". Fue durante una entrevista en FM Octubre, en la que aseguró: "Elegí ser feliz. Y es una elección de vida. Las cosas te pueden salir bien o mal. En aquel momento fracasé en mi vida como pareja".
Al ser consultado sobre la posibilidad de que mejorar la comunicación con el padre de Francesca e Isabella Icardi, Maxi respondió: "Yo no tengo problemas con nada. Mi objetivo en mi vida, más allá del fútbol, hablando como ser humano, es tratar de buscar y darle la felicidad a mis hijos. El único objetivo que tengo es ese: lo demás para mí ya pasó. Es una página que ya di vuelta hace tiempo y no me estresa para nada”.
