En las últimas horas murió José Juri a los 89 años. De trascendencia mundial, fue considerado el cirujano plástico de las celebridades. De gran repercusión en la década del '90, por sus manos pasaron Susana Giménez y Verónica Castro, entre otras tantas famosas. La Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora dio a conocer la noticia: “Le enviamos un muy afectuoso saludo a su familia en este momento tan triste”.
“Perdurará siempre en cada cirujano plástico que use alguna de sus técnicas o aplique sus consejos y el legado es que lo sigan transmitiendo a los demás para que siempre esté presente en un quirófano de la Argentina o el mundo”, sostuvo su colega y amigo Guillermo Vázquez.
Cada vez que le surgía la posibilidad, Juri hablaba de su vocación y de lo que sentía al hacer su trabajo. Fue profesor universitario y autor de 20 técnicas que hoy sus colegas utilizan. “Cuando operamos estamos disfrutando de lo que estamos haciendo, yo debería pagar para poder disfrutar permanentemente cómo disfruto. Esto es una vocación y la traigo conmigo desde muy chiquito”, comentó años atrás en una entrevista.
Tomó un perfil alto a mediados de los 90', cuando comenzó a realizarle cirugías estéticas a mujeres famosas de todo el mundo, pero también por su costado solidario. En varias oportunidades realizó cirugías reparadoras a personas de escasos recursos, que no podían pagarle. Él se definía como “un convencido de que la belleza es lo único que puede salvar al mundo”.
Más allá del respeto y de lo que generaba entre sus colegas y pacientes, en 2006 sufrió un revés judicial. Luego de un largo juicio, fue obligado a pagar una indemnización de 200 mil pesos a una persona que sufrió parálisis en un brazo luego de someterse a un lifting en su clínica, en 1999.
