En 1998 Kate Elizabeth Winslet Bridges (45) se convirtió en la actriz del momento gracias al arrasador éxito de la película Titanic.
Pero recién ahora, veintitrés años después, ella cuenta que su verdad dista mucho de lo que los fans de la pareja compuesta por "Jack y Rose" imaginan.
Fue en entrevista con Mac Maron para el podcast WTF que ella se sinceró y dijo: "Me criticaron bastante. La prensa británica en realidad fue cruel conmigo. Me sentí intimidada. Tanto, que recuerdo pensar ‘bueno, esto es horrible, pero espero que pase’. Y definitivamente pasó, pero me hizo darme cuenta que si esto era ser famosa, no estaba lista para serlo. Definitivamente no".
"Entré en modo autodefensa de manera inmediata porque día y noche, todos los días, fui objeto de un escrutinio personal y físico enorme", reconoció Kate y se remontó a su adolescencia, cuando sus compañeros le hacían bullying por su peso –la llamaban "bola de grasa"– y se reían de ella por querer ser actriz, y un profesor llegó a decirle que se "iba a tener que conformar con papeles de gorda" cuando sólo tenía 14 años.
Hoy en día, Winslet se muestra orgullosa de ser imperfecta. Pero cuando el éxito golpeó a su puerta (o a las salas de cine), ella, con 22 años, no estaba lista: "En aquella época todavía estaba aprendiendo a actuar y sentía que no estaba preparada para hacer muchos trabajos importantes en Hollywood. Fue una gran responsabilidad. No quería cometer errores ni estropearlo".
Por supuesto, hoy todo eso historia, porque ella sigue activa hasta el día de hoy –de hecho, está preparando la segunda parte de Avatar que se va a estrenar en 2022–, pero los recuerdos, sin dudas, siguen presentes.
