La salud de Antonio Gasalla preocupa a todo el universo del espectáculo y los medios de comunicación. En los últimos días, se confirmó que padece Alzheimer y que la familia denunció un robo millonario mientras la Justicia analiza imponer una curatela.
En este contexto, en A la Barbarossa, el programa conducido por Georgina Barbarossa en las mañanas de Telefe, analizaron y explicaron la situación. Sin embargo, con el objetivo de indagar más sobre el tema e informar a los televidentes, hablaron con Diego Bernardini, un gerontólogo.
"En la familia hay que empezar a reconocer el rol de quien boicotea, de quien se borra, de quien solo aporta dinero y se desaparece, de quien está las 24 horas pendiente del enfermo", explicó Diego Bernardini, el gerontólogo como un primer paso para saber el estado de situación de la familia.
"No hay una receta genérica para esto. Cada caso es un desafío porque como la evolución del paciente lo va a llevar a una desconexión con el entorno hay que preparar a la familia", empezó diciendo el experto en cuidados a los adultos mayores.
Luego, Diego Bernardini habló de la importancia de la familia en estos casos tan complicados. "En estas situaciones muchas veces se hace lo que se puede y no lo que se quiere. Dentro de la gestión familiar, yo diría que desde el punto de vista médico es mucho más complicado", expresó.
Después, el gerontólogo siguió explicando qué diferencias hay entre el trato al paciente y a los familiares. "Al paciente sabemos acompañarlo, tratarlo si hay una infección urinaria sabemos qué hacer, sabemos implementar estímulos cognitivos", dijo ante los micrófonos de Telefe.
Aseguran que habrían robado a Antonio Gasalla
Aseguran que, en este contexto de salud, al humorista se le acercaron personas que, aprovechándose de su vulnerabilidad, lo obligaron a ceder algunos de sus bienes, además de firmar documentos y robarle pertenencias de su propio hogar.
“Descubrimos en la planta baja que faltan dos escrituras y no las podemos encontrar por ningún lado. El placard en el que se encontraban estaba abierto”, apuntó Miguel Ángel Pierri, quién fue su abogado.
"Hay cuadros muy importantes, hay orfebrería. Pareciera que, a través de algún artilugio, alguien retiró una cantidad importante de esos muebles y que por todos esos muebles le pagaron a Antonio 120.000 pesos”, señaló en ese momento.
