Le provocaron varios paros cardíacos y le bajaron la temperatura 20 grados: la compleja cirugía para que una mujer «vuelva a respirar» – GENTE Online
 

Le provocaron varios paros cardíacos y le bajaron la temperatura 20 grados: la compleja cirugía para que una mujer "vuelva a respirar"

En diálogo con GENTE, el jefe de cirugía del hospital público explicó cómo se realizó la intervención en una paciente de 44 años, que padecía un cuadro de hipertensión pulmonar severa y que "se agitaba hasta cuando estaba sentada".
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La cirugía parece salida de un capítulo de Grey 's Anatomy o de Doctor House. Sin embargo, aunque rara y compleja es real, y ya se lleva a cabo en el país desde hace algunos años. Se trata de una intervención en la que se provocan una serie de paros cardíacos en el paciente y durante la cual se baja su temperatura a 20 grados. Este riesgoso procedimiento fue realizado a una mujer de 44 años semanas atrás, en un hospital público de Rosario.

El nombre de la cirugía es tan complejo como su práctica: tromboendarterectomía bajo circulación extracorpórea con hipotermia profunda y paro. Está indicado en pacientes con embolia de pulmón crónica y que han desarrollado hipertensión pulmonar.

Pedro Corvalán es el jefe de Cirugía torácica y cardiovascular del Hospital Centenario, donde se llevó a cabo el procedimiento. En diálogo con GENTE, el doctor explicó cómo se realizó la intervención en una paciente de 44 años, que padecía un cuadro de hipertensión pulmonar severa, con varios episodios de embolia pulmonar, que hacían que se agitara “inclusive en estado de reposo”.

Según indicó el cirujano, todo en el cuadro de la mujer indicaba un alto riesgo. Si la presión pulmonar normal es de alrededor de 30 mmhg, la de la paciente alcanzaba 90 mmhg. Además del complejo cuadro, la pandemia. “En estos momentos en que estamos inmersos en la pandemia, son pacientes de altísimo riesgo, tienen hipertensión pulmonar. Si se contagian coronavirus tienen muy mal pronóstico”, indicó el cirujano.

“Es una operación que requiere asistencia circulatoria, de bomba extracorpórea. Para hacer esta intervención necesitamos parar el corazón y que la sangre no circule en el individuo porque es preciso observar muy bien el plano del trombo y la pared de la arteria pulmonar. También necesitamos bajar la temperatura corporal a 20 grados”, apuntó Corvalán.

El equipo médico del Hospital Centenario, de Rosario

Mientras que la hipotermia se realiza para “preservar” el cerebro. Con este método - detalla el profesional- el consumo energético cerebral es menor y, como resultado, las lesiones que pueden producirse "son de menor gravedad".

Es así como durante la intervención, los médicos fueron provocando en la paciente paros de 20 minutos con “recuperaciones” de 10 minutos para poder operarla.

Por otra parte, la cirugía tiene una arista tan compleja como su ejecución, que es cómo comunicarle al paciente de qué se trata. Decirle a un paciente que deben detener su corazón y someterlo a temperaturas heladas no es una tarea simple. “Hay una explicación sobre el procedimiento y un consentimiento informado porque es una cirugía que tiene un riesgo de mortalidad, que van de un 5% a un 30%”, explica el profesional.

El médico indica que intervienen muchas “cuestiones éticas”. “Uno no sabe dónde está el paciente: si está en el 5 o el 30; en este sentido, lo más importante para el médico es la indicación. Uno se dirige al paciente en base a las características que tiene la indicación, pero yo como cirujano no sé que va a pasar; hay múltiples variables que pueden hacer que las cosas se compliquen.”

El procedimiento ya se ha realizado en la Fundación Favaloro. Sin embargo, Corvalán destaca la importancia de que se haya realizado en un hospital público del interior del país. “Hacer este tipo de cirugías conlleva una complejidad del equipamiento que uno hace, y por eso uno se encuentra tan satisfecho con los resultados”.

En la cirugía realizada en el Centenario “fue un éxito”. La paciente mostró una evolución favorable, con presiones arteriales normales, que permitieron su alta 15 días después.

Durante el procedimiento, participaron un variado equipo de especialistas, que incluyó cinco cirujanos de staff, un perfusionista, anestesistas, médicos de recuperación, quirófano, instrumentista circulante, traslado del paciente.”Una maquinaria en donde todos los engranajes son importantes”, describe el hombre, que también se desempeña como profesor de clínica quirúrgica en la Universidad Nacional de Rosario y cirujano cardíaco infantil en el Hospital Vilela.

El contexto de la pandemia en las cirugías

Corvalán sostiene que respecto al coronavirus, todo lo relacionado a la salud cardiovascular “es un tema complicado”. “Tenemos pacientes que están en riesgo de vida y hay que asumir que no queda otra opción que operarlo. Dentro de este contexto, en el que todas las miradas están puestas hacia el virus, no hay que perder de vista que las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares son la primera causa de muerte en el país”.

El especialista da cuenta que cada año, mueren aproximadamente 90 mil pacientes en el país. “Esto era antes del covid, y por supuesto que sigue ocurriendo.”

En este sentido, explica que durante la primera ola hubo un temor de la gente de concurrir a los centros de salud y la tasa de mortalidad del infarto fue mayor, “porque venían tardíamente”. En esta segunda ola, afirma que “hay más concurrencia”.

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