Tato Quattordio y Toni Gelabert: "Desde ATAV pudimos dar el mensaje que la sociedad necesitaba escuchar" – GENTE Online
 

Tato Quattordio y Toni Gelabert: "Desde ATAV pudimos dar el mensaje que la sociedad necesitaba escuchar"

“Es un orgullo ser la primera pareja protagónica homosexual en una telenovela”, sentencia la dupla más querida de Argentina Tierra de Amor y Venganza (eltrece). Conscientes de que “somos el resultado de un montón de luchas anteriores”, hablan sobre lo que falta conquistar, qué se enseñan, los picantes juegos que hace el elenco y por qué gusta tanto su trío con Santi Talledo.
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“Quiero ir a un lugar donde no me conozca nadie. Para ser más libre. Para poder hacer y decir lo que se me canta. ¿No te pasa que a veces sentís que sos vos, pero no sos vos? A veces siento que no encajo. Y creo que a vos te pasa lo mismo. Como si estuviéramos que estar todo el tiempo actuando”, le dice Antonio Salvat a Segundo Machado, mientras lo tiene frente a frente, en una cama de sábanas rayadas, después de una aventura en la calle bajo una lluvia torrencial. “Con vos siento que puedo ser yo”, responde Segundo.

El beso llega en la oscuridad de la habitación entre dos que quieren ser. No es sólo una reconstrucción de una de las escenas del incipiente romance, también resume el espíritu de por qué a Tato Quattordio (25; nacido en Don Torcuato y célebre por su rol en Simona) y a Toni Gelabert (22; estudiante de arquitectura nacido en Mallorca, España) los paran tanto en la calle. Unos para agradecerles el impulso para salir del closet y algunos otros para confesarles que sus papás no se atreven a sus escenas. “Nos encanta si no nos quieren ver porque somos gays besándonos”, disparan al unísono los protagonistas del romance de ficción del momento en la tapa digital de GENTE.

Tato Quattordio y Toni Gelabert, protagonistas de la tapa digital de GENTE

“Se hizo un esfuerzo muy grande desde la producción, la dirección de arte y de fotografía, que logró ese registro tan genial y ochentoso. Y más allá de lo que sea o no mainstream, lo más increíble es que se haya podido sostener ese código. No es algo que pase mucho”, resalta “la primera pareja protagónica homosexual en una tira”. Y así lo celebran noche a noche en Argentina, Tierra de Amor y Venganza (lunes a viernes a las 23.15 por eltrece).

“Es hermoso recibir mensajes de personas que se están animando a salir del closet y que nos dicen que ATAV los hace sentir bien. Es una libertad genial que viven en paralelo con nosotros, reflejándose en nuestra historia de amor”, dice la dupla de amigos, casi hermanos, que se involucró a fondo en la investigación de época, incluso reviviendo la lucha de activistas como Carlos Jáuregui y hasta sintiendo como inspiración el desparpajo rupturista de Fernando Peña, Alejandro Urdapilleta y Batato Barea en los 80’s. “Toda una generación de artistas que, además de homosexuales, eran genios y militantes de la época. Hoy hay mucha chatura intelectual”, dirá Tato. Es ese compromiso el que cala como una flecha en la orgánica representación de la comunidad LGBTQI+ que consiguió en esta segunda temporada la ficción de PolKa.

–¿Cómo están viviendo el éxito de ATAV 2? Porque rodaron hace bastante y hoy están viviendo otro momento de sus vidas.

Toni: –Yo lo agradezco. Porque si se hubiera estrenado cuando estábamos grabando, ya se terminaba todo y de esta manera es una forma de extender algo muy lindo que vivimos. Al haber grabado todo durante siete meses y ahora que vamos ocho meses de emisión, es hermoso volver a encontrarnos y hacer juntadas con todo el elenco. A mí me pone muy feliz eso.

Tato: –Yo estoy de acuerdo con lo que dice Tony. Se armó un muy lindo grupo, disfrutamos mucho de hacer la novela y de esta manera se extiende la experiencia. Porque si no, cuando se termina, ya sabés cómo es: la vida continúa, cada uno sigue su próxima aventura y te terminás desconectando.  

–¿Y hubo algo que creen que se perdió al no estar saliendo al aire mientras grababan?

Tato: –Quizá lo único negativo es que uno no tiene la devolución de la gente como para poder corrigiendo e ir viéndose. Sería solo eso. Viste que muchas veces lo que pasa con las novelas es que se le da al público lo que más funciona y se va modificando la trama. Al mismo tiempo, eso hizo que nos comprometiéramos con la línea del guion y que no nos saliéramos de la idea original.

Toni: –Y además, ahora podemos disfrutar mucho más, por ejemplo, de hacer entrevistas como esta. Porque cuando estábamos grabando no había otra vida por fuera de los sets. Sobre todo lo que nos pasó a nosotros y a Justina (Bustos), que podíamos estar de lunes a viernes rodando diez horas. Entonces ahora podemos disfrutar más del proceso. Además, quiero añadir que no sé si aún estaría en Argentina si se hubiera estrenado antes. Pero fue la excusa perfecta para quedarme, trabajar acá y estar pendiente de que lleguen cosas nuevas, que por suerte están llegando.

La hermandad de Tato y Toni: uno volviendo a la ficción después de cuatro años (“Una por Mundial”); otro que cumplió su primer año viviendo de lo que ama

–¿Y cómo fue tu adaptación al venir de España? ¿Fue complejo en paralelo a empezar un nuevo proyecto, Toni?

Toni: –Sí, fue duro. A veces desde el exterior se ve como algo lindo, pero eso no quiere decir que sea fácil llegar a un país sin conocer a nadie y hasta tener que hablar con palabras locales, cosa que para mí no era nada habitual. Entonces me costaba interpretar de esa forma, que es algo en lo que trabajé mucho. Pero también fue difícil para mí, que siempre había vivido acompañado, llegar a mi departamento después de diez horas y estar solo. Pero en los chicos encontré una familia. Me llevaron a conocer la Casa Rosada, San Telmo… Me llevaron de tour por todos los lugares típicos de Buenos Aires.

Tato: –Le ofrecimos a Toni que nos pregunte curiosidades, y en ese sentido todo el elenco fue muy hospitalario con él. Además, fue algo que se dio naturalmente. Lo sacamos a pasear, lo llevamos a comer locro y le enseñamos a hacer un fernet; ahora le decimos que lo prepare él (Risas).

–Contabas que argentinizarte no fue fácil, ¿hubo alguna confusión graciosa?

Toni: –Bueno, sí. Me pasó que esto de hacer tantas entrevistas era algo muy nuevo para mí. En la primera nota que me hicieron estaba muy nervioso y dije: “Estoy muy contento que me hayan cogido para ATAV”. La gente me miraba y yo: ‘Bueno, no tuve nada con nadie para llegar a este papel’. Pero había mil cosas con las que sentía como si me hablaran en chino, qué son las “quedadas” o no saber quién era Mirtha Legrand. Obvio ahora ya lo sé.

Tato: –Y él fue alguien que nos trajo cosas nuevas también. Entre todas esas cosas, desde que nos juntamos antes de empezar a grabar, Toni trajo muchos juegos nuevos.

Los insólitos juegos que propuso Toni y está obligado a seguir todo el elenco

–¿Qué tipo de juegos propusiste? ¿De los picantes?

Toni: –Me gustan los juegos picantes, sí. Y a todos nos gustan. Hay algunos que a lo mejor son más subidos de tono. Hay uno que llama “el juego de la probabilidad”, que consiste en que yo pongo un reto extremo y cada uno elige un número.

Tato: –Es que lo que trajo es un juego que no era muy democrático. Él decía, tipo Dios: “este número tiene que hacer tal cosa con aquel número”. Pero tuvimos que obedecer.

–Muy colonial todo.

Tato: –Llegó el español a Argentina y dijo, “che, ahora soy el rey y tenés que ponerte en esta posición”.

Toni: –Había otro que consiste en que hay tantas cartas como jugadores. Se reparten las cartas y luego al que le toque el 12, dice “yo soy el rey” o “yo soy la reina”. Y ese, sin saber los números del resto, sentencia: “Quiero que el 7 le perree al número 8 mientras el 8 le hace un striptease al número 10.

–¿Y de dónde salen esos juegos?

Toni: –Es que desde los 12 años soy boy scout y a partir de ahí empecé a hacer campamentos como parte de un voluntariado en Mallorca. Ahora tengo uno de siete días con un grupo de nenes. A lo mejor, alguna vez me animo y hacemos un campamento de juegos con ATAV. Me encantaría.

Los intereses inéditos de Toni Gelabert y Tato Quattordio

Toni es de los que organiza las actividades que al día de hoy comparte el elenco de ATAV 2. Puede ir a reforestar un bosque con Tato al sur, ponerla a Andrea Rincón en las posiciones más impensadas en sus juegos de probabilidades o entretener a chicos de todas las nacionalidades a la par que juegan que son parte de un programa de supervivencia de la tele. Las ideas surgen de quien tiene calle, trabajó como animador turístico en un hotel y formó parte de shows navideños hasta hace muy poco. “Hace dos años era un elfo que se caía de un trencito de la alegría y ahora estoy protagonizando la tira”, revela Toni, mientras Tato define así a su hermano, más que compañero: “Es un improvisador nato”.

A la hora de los intereses inéditos, Quattordio enumera, además de la actuación – mundo al que se dedica desde los 10 y en el que se profesionalizó a los 17–: “Soy aficionado al dibujo; también me gusta mucho pintar y hacer radio. Desde que cada vez hay más plataformas, me interesé más y más. Y vengo pensando en hacer entrevistas, porque a mí una de las cosas que más me interesan de la actuación y el escenario es el vínculo con las personas que conozco. Y después me gusta un poco lo que a todos, como la cocina; no soy un experto, pero lo disfruto”. De más chiquito, relata, andaba bastante en skate y más acá en el tiempo le gusta el snowboard y andar en bici.

En común, tienen tanto que no es difícil imaginarse algo salido de esta gran conexión. “Tranquilamente podría ser un programa de radio del elenco de ATAV”, lanzan. Y es que lo creativo hace ebullición en cada mente del elenco. Tanto es así que sus compañeros también atendieron inquietudes transformadoras por fuera de la ficción. “Por ejemplo, mientras estábamos grabando, Justina (Bustos) terminó su documental sobre algo que le pasó en la vida”, aclara Toni. Y es que la protagonista le puso el broche final a Sola en el paraíso, un largometraje que retrata los 33 días que estuvo aislada por covid en África, mientras Santi Talledo, con quien Gelabert cumplió un año de relación, “estaba por estrenar una serie que dirige”.

Los consejos entre toma y toma, las juntadas y la construcción de Segundo y Antonio

Toni: –Y Tato es muy bueno aconsejando.

Tato: –Al pasar tanto tiempo juntos, terminamos hablando de toda nuestra vida. Mientras cambiaban la puesta siempre aprovechamos y fuimos muy confidentes. Así que eso del programa de radio creo que funcionaría.

Toni: –Y Tato es una persona que sabe mucho de muchas cosas y que además es bueno comunicando. Y a nivel musical es un capo.

–¿Qué cosas te enseñó?

Toni: ­–Me enseña a bailar. Porque baila mucho mejor que yo.

Tato: –Yo le enseño un baile en concreto, que es el que me gusta a mí, le llamo el only free dance. Me das una coreografía y las patas se me ponen de madera. Pero disfruto mucho de bailar en fiestas y dejar ir mi cuerpo con la música.

Toni: –Bueno, me acuerdo cuando grabamos los flashbacks de Antonio y Segundo, cuando están en el año ’77. Teníamos puesta una ropa original de esa época, supervieja y rígida, y teníamos que hacer tiempo, así que empezamos a entrar en calor.

Tato: Le quise enseñar un paso: "Te agachás así…". Y están por tirar “acción” y el pantalón se me abre completo. Sonó como un estruendo. Nos morimos todos de la risa, pero casi nos matan. Por suerte no quedó grabado.

–¿Y cómo son las juntadas del elenco para ver ATAV 2? ¿Así de graciosas?

Toni: –Hicimos encuentros desde que se estrenó. Y desde la primera vez, después nos fuimos de fiesta todos, a charlar de la vida y disfrutar de nosotros. Ya da igual si el rating es bueno o malo, lo mejor es que estamos hablando por el grupo de WhatsApp.

Tato: –Es muy lindo estar en grupo, ir animándonos y viendo las escenas del resto. Además, estamos muy agradecidos por la propuesta de la serie. Fue un esfuerzo muy grande hacerla, y más allá de cuántos la vean no paramos de decir: “Che, qué bueno que se pudieron tocar estos temas”.

Toni: –Es un orgullo ser la primera pareja protagónica gay en una telenovela. Nos pone muy felices porque, como militantes de la comunidad LGBTQI+, es una manera más de luchar por los derechos que nos merecemos.

Tato: –Y ese es el germen de todas las libertades, por eso se ataca tanto la libertad sexual, porque en definitiva qué te interesa lo que hace una persona en su ámbito privado. Entonces, cuando uno suelta esa cadena se abren millones de posibilidades. Por eso, a veces se atacan tanto las libertades. Es bueno reconocer que somos el resultado de un montón de luchas que llevaron como bandera otras generaciones, como bien representan nuestros personajes.

–¿Cómo trabajaron para construir a ese periodista (Antonio) y ese médico que se va descubriendo pese a los mandatos (Segundo)? Sobre todo en un contexto en el que ser libre era estigmatizado.

Toni: –De lo que pasaba con los derechos LGBTQI+ durante la dictadura militar yo no era consciente. Entonces, por suerte, tuve cuatro meses de preparación. A mí, un 21 de diciembre me dijeron que había quedado en este papel… (Se detiene y acota: ¡Hoy hace un año que vine a Argentina!) y en las dos semanas que tuve cuando llegué, fui a la Plaza de Mayo, visité la ESMA, me adentré en todo lo que había vivido esa generación. Además, desde PolKa nos habían dado un documento con podcasts, libros, música ochentosa, documentales y películas para empaparnos con información.

Tato: –Investigamos muchísimo para poder ponernos en la piel de estos personajes de la forma más orgánica posible. A mí me supertocó esto de revivir todo lo que se tuvo que luchar para tener la realidad que tenemos hoy. Me impactó mucho adentrarme en esa generación de artistas y militantes de los 80’s, que eran unos genios y verdaderos disruptivos. Hoy ponés la tele y es otro nivel de entretenimiento, hay mucha chatura. Hay desparpajo, pero para decir cosas que no le cambian nada a nadie. Habría que recuperar a los Batato Berea y a los Fernando Peña. No es porque otra época haya sido mejor, pero venían a cambiarlo todo.

Las luchas por conquistar: los derechos de las disidencias y la protección ambiental

Todavía hay muchas cosas por cambiar. Por ejemplo, en Italia no existe el matrimonio igualitario y a los homosexuales no se les permite adoptar. Por eso es que no hay que aflojar, sobre todo cuando desde algunos sectores se busca que haya un retroceso en relación a lo conquistado”, analizan. Por eso es interesante cuando la representación es genuina, porque además amplia la conversación. “El otro día una chica en el subte me abrazó después de contarme que el padre no aceptaba ver a dos gays besándose. Y da mucha pena, pero eso marca también por qué tenemos que seguir luchando”, suma Toni.  

Y la conversación va y viene de los derechos de las disidencias a las pequeñas grandes acciones ecológicas, y viceversa: “Hace un mes fuimos a Bariloche con Tato a reforestar un bosque que se incendió. Terminamos plantando 5500 árboles. Y es hermoso lo que hacemos. Tal vez la expresión "cambiar el mundo" suene muy grande pero, si cada persona aporta su granito de arena como puede, todo va a ser mejor”. El mismo Gelabert lo explica así: “Si en lugar de negar quien soy, lo comparto, tal vez al menos a una sola persona, pero la voy a ayudar”. En ese sentido, retoman que sus personajes “para nada afeminados” ayudan a naturalizar el amor entre el mismo sexo. “Mostrar esa variedad hace que la gente se sienta cómoda y a gusto y pueda sentirse fiel a quien es”, resaltan.

La historia de amor de Toni Gelabert con Santi Talledo y el triángulo más shippeado

Que el amor de Toni y Santi Talledo (Marcos en la ficción) nació en el propio rodaje de ATAV 2 y es todo un furor no es noticia. Pero alimentado por el triángulo que conforman con Tato Quattordio hoy no sólo no deja de sorprenderlos, si no que trascendió al viejo continente.

–¿Cómo manejás todo el interés que generó tu vida personal a un año del comienzo de tu vínculo con Santi (Talledo), Toni?

Toni: –Es muy fuerte todo lo que pasó. Hasta revistas de España e Inglaterra estaban hablando de eso. Tengo la captura que se le pasé a Santi (nos muestra el posteo de un portal que compartió en Instagram). No entendía nada, porque yo sólo lo había subido a mis redes. Pero me encanta, y es por eso que lo estoy contando: para que más se animen. Claro que si yo si beso a un heterosexual no lo compartiría, porque seguramente le cueste más. Cada persona tiene su proceso personal. Pero recibir mensajes que nos dicen que los hace sentir muy bien ver nuestro trío de amor con Tato es genial.

Tato: –A mí me pasó con Simona (2018, donde interpretó a Junior, un adolescente que vivía una historia de amor gay) que terminé siendo una referencia de la cual estoy sumamente orgulloso. Y pasó más allá de lo que haga en mi vida privada. Por eso, ahora esta sensación tan linda en la calle me recuerda a eso. También me remite a la película Yo, Adolescente (basada en el libro de Zabo, 2019), donde nos metimos a tocar cosas densas como la depresión. Fue otro proyecto transformador.

Toni: –A mí me escribieron muchísimos fans de Tato, muchos chicos de entre 18 y 20 años, la edad en la que empiezan a explorar su sexualidad. Por eso está tan bueno que con ATAV hayamos podido contar esta historia, sin moralina y orgánicamente.

–¿Y en la calle se confunden su historia en la ficción como algo real? También generan mucho shippeo, entre ambos y los tres.

Tato: –No nos ha pasado que nos paren. También es porque Santi y Toni están en súperpareja.

Toni: –Viste que ahora es un romance público (risas). Tampoco se generó ningún tipo de celos. Pero sí nos llegan muchos mensajes en los que quieren que con Toni terminemos juntos en la novela.  

Fotos: Chris Beliera

Estilismo: Camila Mariani

Videos: Martina Cretella

Make up: @daichumakeup

Pelo: @fatipmakeup

Agradecemos a: Levi’s, Bruno Giordano, Maydi y Converse.

 

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