Es una de las participantes que más enfrentamientos tiene, tanto con sus compañeros como con el jurado. En las sucesivas galas, muchas veces va al choque por decir lo que piensa. Frontal y sin vueltas, Analía Franchín sostiene que es su manera de ser y que no la va a cambiar aunque le juegue en contra.
Pese a que suele quejarse por las devoluciones que le dan Germán Martitegui, Donato De Santis y Damián Betular, días atrás recibió un mimo de parte del jurado. Ese que tantas veces la castigó, según ella sin razón, la premió entregándole la medalla dorada, la primera desde que empezó la competencia. Sin ir más lejos, hasta que eso ocurrió solía ser una de las que siempre reciben el delantal gris, que la lleva a pelear para no irse.
El haber sido premiada le levantó el ánimo y le devolvió las ganas de seguir adelante, peleando por la posibilidad de ganar y alzarse con el premio mayor. Desde ahora, por su rigurosidad a la hora de preparar sus platos, es una de las serias candidatas.
"Una mitad la voy a donar y la otra va para mi sobrina, que está en una situación muy difícil", comentó Franchín.
Este martes, la periodista estuvo como invitada en Flor de equipo, el programa que conduce Florencia Peña por Telefe, y habló de sus sensaciones y de lo que cree que va a pasar de acá en más.
En un momento de la entrevista, Noelia Antonelli le preguntó que tiene pesando hacer con el dinero que hay de premio en caso de ser la campeona. Concretamente, si es verdad que va a donar la suma que le den. Ante la consulta, fue directa: “Sí, voy a hacer eso”. Curiosa, Antonelli fue por más: “¿Lo donás completo?”.
Franchín hizo una pausa, pensó la respuesta, y dijo: “Bueno, capaz la mitad, y la otra mitad a mi sobrina, que está en una situación muy difícil en este momento”.
Ante la respuesta, se permitió abrir su corazón. Algo aturdida, casi sin que le salgan las palabras, manifestó: “Mucho no puedo hablar, es algo complejo, con la Justicia de por medio y todo, pero... bueno, eso”.
A continuación hizo referencia a la otra mitad. “La realidad es que lo quisiera donar a OPCEBA, una institución que se dedica a los niños con piel de cristal, y si ellos no lo necesitan irá al Garrahan... Siempre destinado a un lugar donde haya niños de por medio”.
