Con puños de acero y una voluntad inquebrantable, Jorge "Locomotora" Castro se convirtió en uno de los boxeadores más emblemáticos de Argentina. Pero detrás de los guantes y los reflectores, se escondía un hombre con una historia de vida digna de una película.
Pero la historia del exboxeador no se limita a sus hazañas en el ring. Nacido el 23 de junio de 1963 en Quilmes, provincia de Buenos Aires, Jorge tuvo una infancia difícil y así lo contó el propio "Roña" en una entrevista con C5N "A los 9 años mi vieja me mandó con mi papá a Catamarca y estaba contento porque nos íbamos a Catamarca, pero no la pasé bien, la pasé muy mal. Mi viejo era alcohólico y me re cag… a palos con mi abuelo. Le devolví las piñas a los 14 años cuando empecé a boxear", relató el ex deportista
"Después de estar tres años ahí, mi vieja nos visitó, nos vio flaquitos y desnutridos, y nos llevó de nuevo a Caleta Olivia. Yo estoy muy agradecido a mi mamá por haberme llevado y no fui rencoroso con mi papá. Incluso lo llevé a que vaya a ver mis peleas", confesó Jorge en diálogo con Leandro Rud en La Noche de C5N.
"Yo lustraba botas y vendía diario, después de hacer la primera pelea me pagaron como si hubiera limpiado botas por un mes y quería pelear todos los días. Esa pelea la empaté y perdí el invicto cuando llegué a Buenos Aires a los 17 años, en mi pelea 100", continuó diciendo Locomotora sobre como arrancó a ganar dinero en su juventud.
"Ya cuando era amateur ganaba bien. Cuando gané un buen dinero ayudé a mi hermano, a mi vieja, mis hijos. Siempre estuve bien, me compré casas, a mis hijos también. Tengo 15 hijos y con todos me llevo bien. Tengo una nena en Paraguay que no conozco y otro en Italia que tampoco conozco", confesó el exboxeador sobre su situación con sus hijos.