A fines de la década de 1990, Mercedes decidió rendirle tributo al piloto finlandés Mika Häkkinen, quien había sido campeón de la Fórmula 1 en 1998 y 1999 con un McLaren motorizado por la marca alemana. Si bien la categoría en la que reinó el nórdico es sinónimo de tecnología y altas prestaciones, el tributo de la casa de la estrella de tres puntas fue a partir del Clase A, monovolumen compacto que se había lanzado en 1997. Así nació el Mercedes Clase A Häkkinen Edition.
El exterior de este exclusivo Clase A contaba con una decoración inspirada en McLaren MP4/13, el F.1 con el que Häkkinen había conquistado la corona de 1998. Es decir su carrocería era plateada con detalles en gris oscuro y rojo. Una salida de escape doble y llantas de aleación AMG de cinco radios completaban el espíritu “racing” de la serie especial.
En el interior el tapizado era de cuero rojo y negro con costuras a juego. Además contaba con asientos delanteros calefactables, espejos eléctricos y plegables, aire acondicionado y techo solar eléctrico, entre otros.
En el aspecto mecánico estaba disponible en toda la gama de propulsores, la cual contemplaba un 1.4 de 82 CV, un 1.6 de 102 CV, un 1.9 de 125 CV y un 2.1 con turbocompresor y 140 CV. Mientras que la variante diésel era un único impulsor de 1.7 litros turbo en variantes de 60, 75, 90 y 95 CV.
La Mercedes Clase A Häkkinen Edition cuenta solo de 125 ejemplares, algo que hoy en día provoca que esta “rara avis” sea muy buscada. El modelo que acompaña estas líneas, por ejemplo, es una verdadera joyita dentro de ese selecto grupo.
Está en perfecto estado y tiene el nombre de Häkkinen en sus laterales porque se utilizó de exhibición en un concesionario. Fue conducido en muy pocas ocasiones al punto que acumula 215 kilómetros. Suficientes como para que se pidan 45.000 euros, casi el mismo valor de la variante base del Clase A de cuarta generación que se comercializa en la actualidad.
