Ayer por la noche, Cris Morena visitó el programa de Jey Mammon, a propósito de los 30 años del debut de Jugate Conmigo, el programa de entretenimiento que marcó a una generación de niños y adolescentes. El paso de la productora por el ciclo emitido por América encendió la polémica por un comentario que le hizo al conductor respecto a su peso.
Ante la consulta de Jey Mammon sobre quién podría estar al frente de una remake de Jugate hoy en día, Cris le respondió: “Vos, bajando un poco”. Todos en el estudio rieron y la charla siguió. Pero las redes sociales, como es habitual en estos tiempos, no perdonaron la desafortunada frase, pronunciada un día después de que en el mundo se celebre el Día Mundial de Acción por los Trastornos de la Conducta Alimentaria, una jornada que busca precisamente concientizar sobre esta problemática.
La Argentina es el segundo país del mundo con mayor cantidad de casos de trastornos de la conducta alimentaria (TCA) después de Japón. Es por eso, un simple “chiste”, aunque dicho sin intención de dañar, puede causar un enorme impacto emocional en otra persona. Así lo explicó la psicóloga Mara Fernández, especialista en TCA en diálogo con GENTE. “A veces esos comentarios gordofobicos hacen sentir descalificado y menospreciado al otro, generan una gran herida en el autoestima y pueden contribuir a serios trastornos”, indicó la especialista de Nutricion.Ag, una red de profesionales de la salud que trabajan interdisciplinariamente temas relacionados a trastornos de la alimentación.
Respecto a la polémica que se generó luego de las expresiones de Cris Morena, la profesional consideró que se debe en cierto modo a un punto de inflexión en una sociedad que ya “no tolera” este tipo de calificativos, y menos desde una persona que ha sido durante generaciones “una referente” para los adolescentes.
“Se genera polémica porque de alguna forma la sociedad está cansada de ser agraviada por temas relacionados al peso y al cuerpo. Hay una necesidad, una urgencia de deconstruir el sistema de creencias y de pensamientos peso-centristas”, agregó.
Para la nutricionista Agustina Murcho “la discriminación que sufren los pacientes con trastornos alimenticios es de gran impacto para su salud. En este sentido, indica que el trastorno “va más allá de la comida y el cuerpo”. “La discriminación y la opinión ajena se vuelven un factor clave para que la persona enferma no vuelva a decaer. Claro está que el bullying alimenticio no ayuda en nada”. explica.
Cómo se desarrollan los trastornos alimentarios
Para que una persona desarrolle un trastorno alimentario - advierte Fernández- debe haber una combinación de factores: psicológicos, neurológicos, genéticos, familiares y socio ambientales. "Muchas veces el factor socio ambiental funciona como disparador”.
Es así como los distintos estereotipos de belleza que se tratan de imponer socialmente afectan de muchas formas a los niños y adolescentes. Ya sea en los hábitos, en la conducta alimentaria, comportamientos, en cómo se relacionan con los demás, se aceptan, en la autoestima. “Los estereotipos de belleza son los que consumimos desde chicos, en publicidades, en revistas y todos los ámbitos. Incluso en los juguetes, donde las muñecas y muñecos traen ciertas apariencias físicas que indican qué es lo lindo, lo aceptable y lo normal”, indica.
Por otra parte, la profesional afirma que situaciones como la salida de la adolescencia, la pérdida de un ser querido, la separación de los progenitores, una mudanza, o una experiencia traumática pueden resultar un conflicto para la persona, y ante la imposibilidad de encontrar recursos psíquicos para elaborarlos, comienzan a aparecer los síntomas del TCA.
Desde el punto de vista nutricional, Murcho manifiesta que en cada persona que está transitando un TCA “los comportamientos son diferentes”. Sin embargo hay un punto en común: el miedo a ciertos alimentos. “Los pacientes sienten que la comida es una amenaza, hay mucho miedo a aumentar de peso. La comida para estas personas es algo que no las deja vivir tranquilas y así les condiciona la vida”.
El efecto de la pandemia y el rol de las redes sociales
Las consecuencias de la extensa cuarentena que vivimos en la Argentina en 2020 ha tenido un fuerte impacto en la salud de las personas. Fernández advierte que el aislamiento social y preventivo ha presentado distintos desafíos para la sociedad. “La pandemia por Covid-19 puede ser una situación de aprendizaje para todos los ciudadanos, pero implica una mayor dificultad de adaptación para quienes padecen trastornos alimentarios”, explicó .
Por eso para la esepcialista es "esperable" que ante esta situación “inexplicable”, surjan emociones confusas, distintas, y "puedan fluctuar en solo minutos". "Las personas comienzan a sentirse más ansiosas, angustiadas, irritables, tristes, enojadas. Emociones, que quizás por su ritmo de trabajo y ocupación habitual, jamás habían registrado o se habían permitido sentir, y es ahí donde los síntomas del TCA hacen su aparición".
“El estar todo el día encerrados en el hogar, rodeados de comida puede resultar amenazante tanto para los que sufren trastorno por atracón, como para el que tiene bulimia. No sólo por el acopio de alimentos por miedo a que en cuarentena haya desabastecimiento, sino también por la oferta de deliverys de comida a domicilio. Las personas pueden llegar a perder el “control” sobre la cantidad que ingiere y puede generar una recaída”, añade.
Ante un bombardeo de información diario, las especialistas aconsejan "desintoxicarse" del consumo de ciertos productos que ofrecen las redes. “Desde el comienzo de la cuarentena lo único que se veía en las distintas aplicaciones era como hacer para no engordar o que hacer para bajar de peso. Miles de memes con el antes y después de la cuarentena invadieron distintos medios de comunicación. Para aquellas personas vulnerables o aquellas que ya padecen un desorden alimentario, puede ser un detonante y agravar el cuadro”, explica.
En la misma línea se expresa Murcho, que considera que el rol que juegan las redes sociales en personas vulnerables “genera inseguridad y baja autoestima”, ya que en las redes “se suelen ver cuerpos inalcanzables”. “Muchas de las fotografías suelen estar manipuladas, entonces una persona con baja autoestima e insegura probablemente caiga en un TCA para copiar cierto cuerpo, generando graves consecuencias físicas y psicológicas”, indica.
Por otra parte, son muchos los profesionales de la salud que han alertado sobre una alarmante caída en las consultas y chequeos médicos durante el aislamiento obligatorio. Ante esto, Fernandez aconseja volcarse a aquellos dispositivos que optaron por realizar el tratamiento de forma virtual, lo que permite que los pacientes puedan continuar sus tratamientos y no verse forzados a interrumpirlos. “Esto ayuda a que no estén solos y puedan tener la contención del equipo tratante”, finaliza.
*Las profesionales consultadas forman parte del equipo de la Lic. Agustina Murcho de @nutricion.ag.
