Las Torres Gemelas fueron atacadas el 11 de septiembre de 2001 por el grupo jihadista Al-Qaeda. A 20 años de la tragedia que dejó un saldo de 3.000 muertos, recordamos a los cinco argentinos que perdieron la vida en el fatídico atentado.
Nadie sabía bien lo que pasa cuando la noticia de que dos aviones habían impactado contra las Torres Gemelas en el World Trade Center. Millones de personas se pararon frente a la televisión para ver en directo el derrumbe de los edificios neyorquinos que culminó con la vida de casi 3.000 personas incluidas las que iban a bordo de los aviones comerciales.
Entre ese número fatal se encontraban cinco argentino: un enfermero, un bombero, una psicóloga y dos empresarios, que fallecieron en el 11-S a causa del ataque terrorista que modificó la historia del mundo para siempre y convirtió a Nueva York en el epicentro de un inmenso dolor.
Todas las víctimas tenían entre 30 y 40 años –aproximadamente– y habían emigrado a Nueva York en busca de una nueva vida, algunos se mudaron con sus familias de pequeños y otros lo hicieron en plena crisis económica del gobierno de Carlos Saúl Menem.
Mario Santoro - Paramédico
Mario Santoro, era un rosarino que se desempeñaba como paramédico en la ciudad de Nueva York. Aquel 11 de septiembre de 2001 estaba de franco, pero al ver desde su balcón una de las dos torres prendida fuego, decidió ir a socorrer gente. Ese día le dijo a su mujer que iba a acudir al lugar de la tragedia "porque lo iban a necesitar" y nunca más supieron de él. Santoro estaba en pareja con una estadounidense llamada Leonor, y tenías una hija, Sofía.
Sergio Villanueva - Bombero
Sergio Villanueva, fue un bombero nacido en Bahía Blanca. En 1992, había comenzado a trabajar en el departamento de Policía de Nueva York y siete años después se convirtió en bombero. Estaba en pareja con una estadounidense llamada Tanya Bejasa con quien planeaban contraer matrimonio. Aquel 11 de septiembre de 2001 había finalizado su turno laboral minutos antes de que un avión de American Airlines se estrellara contra la torre Norte del World Trade Center. Villanueva ingresó automáticamente al edificio poco después de que el segundo avión impactara en la Torre Sur. No volvieron a saber de él.
Gabriela Waisman - Psicóloga
Gabriela Waisman, era una psicóloga de 33 años que se había mudado a Nueva York con su familia cuando tenía apenas 6. La mujer trabajaba en una empresa de software llamada Sybase a nueve cuadras del complejo del World Trade Center. pero aquella mañana se encontraba en una reunión en el piso 106 de las Torres Gemelas.
Waisman llegó a comunicarse por teléfono con su familia en Argentina, que estaban viendo el atentado por televisión: "Estaba asustada, decía que había mucho humo y que le costaba respirar", relató Armando, su padre en reiteradas entrevistas. "En el último llamado, decía que ya no podía respirar. Lloraba mucho. No la volvimos a escuchar", afirmó Waisman. Gabriela fue la primera argentina identificada en la lista de personas fallecidas.
Pedro Grehan - Empresario
Pedro Grehan, tenía su oficina en una de las torres del World Trade Center. El hombre oriundo de San Isidro se fue a probar suerte a Nueva York junto a su familia y sus hijos tras perder el empleo en Buenos Aires en 1997. El primer avión impactó unos pisos por debajo de donde él se encontraba. Su madre, Inés Oteiza, asegura haber visto a su hijo asomado en una ventana en una foto de un diario estadounidense y cree que Pedro fue uno de los cientos de personas que se arrojaron al vacío antes del colapso. Su cuerpo nunca fue encontrado.
Guillermo Alejandro Chalcoff - Empresario
Guillermo Alejandro Chalcoff, era un empresario de 41 años que justo antes del atentado recibió la ciudadanía estadounidense, por lo que había sido registrado como una víctima local. Chalcoff era el presidente de la empresa Accutek Information Systems y no fue identificado hasta el año 2009. Es el único de las víctimas que no fue incluida en la placa que se colocó en 2003 en el edificio del Consulado Argentino en Nueva York.
