Según Rodolfo Baqué, abogado defensor de Dahiana Madrid, "Maradona tenía de frecuencia cardíaca 115 y el día anterior a su fallecimiento tenía 109. Y todos sabemos que un paciente con problemas coronarios no puede superar las 80". Asimismo, el letrado explicó: "El cuerpo de Maradona fue avisando que había problemas con su frecuencia cardíaca y no le fue asistida con ninguna pastilla siquiera".
Madrid es la enfermera que se encontraba en la casa del barrio privado San Andrés –donde el Diez cursaba la recuperación tras su última intervención quirúrgica por un hematoma subdural– al momento de la muerte de Diego Armando Maradona. Ella fue quien reveló que días antes del hecho el futbolista se había caído y golpeado la cabeza, pero que no fue llevado al hospital para su revisión.
A pesar de que el entorno de Maradona lo niega y sostiene que la enfermera no dejó constancia del hecho en la historia clínica, Baqué afirmó que "Maradona se cayó el miércoles –de la semana anterior– anterior a su fallecimiento. Se cayó y se golpeó la cabeza, pero no lo llevaron a un hospital a hacerle una resonancia o una tomografía". Asimismo, el letrado detalló que el golpe ocurrió en el lado derecho de la cabeza.
A diferencia de otros miembros del entorno, entre ellos el doctor Leopoldo Luque, ahora imputado por homicidio culposo, que aseguran que el futbolista era una persona con plena capacidad de decisión, Baqué destacó que "Maradona no estaba en condiciones de decidir".
En diálogo con TN, el abogado de Madrid reiteró que faltó un médico clínico para la adecuada atención del Diez. "Maradona fue sacado de la clínica y fue tratado por su problema de adicción al alcohol", explicó y añadió: "Pero se olvidaron del tema del corazón. No había médico clínico". En la misma línea, enfatizó la ausencia de un comité interdisciplinario. "Nadie tomó nota de los avisos que iba dando el corazón de Maradona".
Respecto a la enfermera, a la que algunos buscan responsabilizar de alguna manera por la muerte de Maradona, señaló que "trabajó nueve días" con el futbolista, quien sólo le permitió revisarlo una vez. En palabras de Baqué, "ella estaba para darle la medicación psiquiátrica y tomarle los signos vitales. Cuando el paciente se niega ella lo informa a la psiquiatra. Todo el mundo sabía que Diego tomaba la medicación pero no la recibía a ella".
El abogado también se refirió a la declaración que Madrid hizo ante el fiscal. En la misma ella aseguró que escuchó al Diez moverse a las 7:30 de la mañana. "Ella declaró siempre lo mismo, las dos veces. Lo que puso en el informe fue que el paciente se negaba a ser revisado, a que se le tomara la presión. Ella lo puso todos los días porque el paciente no quería ser revisado por ella. El miércoles no lo vio a Maradona, como todos los días. Lo escuchó que se levantó para ir a un baño en su habitación, pero no lo vio".
Aparte detalló que "ese día a las 9 de la mañana había dicho que había estado con Maradona. Eso no es verdad. Ella lo que dijo fue que lo ponía porque era una negativa genérica ya de días anteriores. Ella empezó ese viernes, le tomó la presión ese día y ya nunca más".
La enfermera Madrid había expresado que la empresa donde trabaja, Medidom, le solicitó un informe en el que constara que había intentado controlar a Maradona, cuando en realidad lo que ella hizo ese día fue dejarlo descansar. Fuentes judiciales explicaron que más allá de lo que escribió a la empresa, en la Justicia declaró dos veces, bajo juramento, que esa mañana no había entrado a la habitación del astro.
