La estremecedora historia del padre Gabriele Amorth, el cura que inspiró la saga 'El exorcista' – GENTE Online
 

La estremecedora historia del padre Gabriele Amorth, el cura que inspiró la saga 'El exorcista'

Gabriele Amorth, el sacerdote italiano más célebre que realizaba exorcismos
El sacerdote bromista del Vaticano, que luchó en la Segunda Guerra Mundial, practicó más de 60 mil exorcismos, escribió decenas de libros al respecto y fundó la Asociación Internacional de Exorcistas. 

Tras el estreno de El exorcista del Papa, la nueva película de la reconocida saga El exorcista, repasamos la historia real del sacerdote italiano, Gabriele Amorth, principal exorcista del Vaticano desde 1986 hasta su muerte en 2016, en el que se basaron todos los filmes.

Fallecido a los 91 años, Amorth afirmó haber realizado más de 60.000 ritos de exorcismo, escribió decenas de libros al respecto y fundó la Asociación Internacional de Exorcistas. En uno de sus textos, El último exorcistacomparó el ritual con una batalla.

Este "guerrero" del Papa, es recordado por su particular carácter: bromista, sarcástico y frontal. Fue un crítico abierto de, entre otras cosas, la saga de Harry Potter y el yoga, hasta declaró que Hitler y Stalin habían sido poseídos por el diablo.

Respecto a la saga que hicieron basados en sus libros, Gabriele Amorth dijo que la clásica película de El exorcista, dirigida por William Friedkin y protagonizada por la adolescente Linda Blair como una niña poseída que da vueltas en la cabeza, era "sustancialmente precisa"

Imagen de archivo: el padre Gabriele Amorth falleció en 2016 a los 91 años.

La historia de el padre Amorth, el exorcista bromista del Vaticano

Gabriele Amorth nació en Modena, Italia, en 1925. De niño practicó deportes como esgrima y baloncesto, y durante su juventud le tocó luchar con valentía en la Segunda Guerra Mundial, se graduó en Derecho y Periodismo y probó suerte en la política con el Partido Demócrata Cristiano.

Sin embargo, ya había descubierto temprano su vocación eclesiástica y fue ordenado sacerdote en 1954. Posteriormente, sin pensarlo, llegaría su nombramiento como exorcista: resultado de una conversación en broma que tuvo con el cardenal Ugo Poletti, obispo vicario de Roma.

Así, según trascendió, una mañana de 1986, Amorth decidió visitar de sorpresa al cardenal Poletti para contarle unos chistes nuevos que terminó con la propuesta. Cabe mencionar que son los obispos los encargados de delegar en los sacerdotes de sus diócesis el poder conferido por Jesús para expulsar demonios.

Imagen de archivo: El padre Gabriele Amorth (der.) junto a su antecesor, el padre Cándido Amantini.

La charla privada que tuvo el padre Amorth al momento de recibir la sorpresiva noticia

"¿Conoce al padre Cándido?", preguntó Poletti, sorprendido. "¡Sí!" respondió Gabriele Amorth, al explicar, entre risas, que: "Quería conocer, por curiosidad, el lugar donde hace exorcismos".

"Lo conocí y, de vez en cuando, voy a visitarlo", explicó. En ese instante, el cardenal abrió un cajón de su escritorio, tomó una hoja con el membrete de la diócesis y, en silencio, comenzó a escribir. Metió la hoja en un sobre y, con una sonrisa, se la entregó a Amorth: "¡Felicitaciones!".

Acto seguido, Amorth quedó enmudecido con lo que decía la carta: "Yo, el cardenal Ugo Poletti, vicario arzobispo de Roma, nombro al padre Gabriele Amorth, religioso de la Santa Sociedad de San Paulo, exorcista de la diócesis. Colaborará con el padre Cándido Amantini el tiempo que sea necesario".

"Su Eminencia, yo... solo soy bueno contando chistes y haciendo bromas", tartamudeó el sacerdote, mientras pretendía declinar la propuesta. "La Iglesia necesita desesperadamente exorcistas", interrumpió el cardenal.

"El padre Cándido, hace un tiempo, me pidió un ayudante. Siempre tuve un pretexto. Ahora que me dices que lo conoces, ya no lo tengo. Harás bien el trabajo. No tengas miedo", lo animó el cardenal Ugo Poletti.

Los comienzos de Gabriele Amorth como exorcista

Gabriele Amorth realizó el primero de sus más de 60.000 exorcismos el 21 de febrero de 1987 a un campesino de 25 años que cuando entraba en trance gritaba blasfemias en inglés que otra voz extraña (dentro de él) traducía.

Al principio hacía los exorcismos en la famosa Iglesia de la Escalera Santa de Roma, pero los gritos de los poseídos ahuyentaron a los fieles, lo que lo obligó a mudarse su "consultorio" a la sede de su orden, los Padres Paulistas.

Amorth era uno de los al menos 400 exorcistas que trabajan para la Iglesia Católica en todo el mundo. En una entrevista con Radio Vaticano, el sacerdote italiano señaló que el exorcismo es necesario "porque suceden cosas que la razón no puede explicar pero que la Biblia, por otro lado, expone".

Imagen de archivo: Gabriele Amorth afirmó que Juan Pablo II fue un poderoso exorcista.

Si bien, en 2020, el Vaticano reconoció oficialmente la hermandad global de Gabriele Amorth de expulsores de demonios y rompehechizos, creada para concienciar a otros sacerdotes sobre la "dramática realidad del exorcismo".

Bajo este marco, se supo que algunos Papas también tuvieron sus luchas con el demonio. Si bien, Benedicto XVI nunca realizó oficialmente un exorcismo, se sabe que Juan Pablo II realizó al menos tres exorcismos durante su mandato

De hecho, Amorth afirmó que el pontífice polaco fue un poderoso exorcista: "Luchó muchas veces contra Satanás", reveló. "Aunque está muerto, todavía está presente hoy en día en muchos exorcismos. Si cita su nombre durante un exorcismo, la persona que está poseída echa espuma por la boca de furia", contó.

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