A pesar de que después de varios años Paulo Londra consiguió regresar a la música y que lo hizo con mucho éxito y récords logrados, no todo es color de rosas en su vida. Esto se debe a que desde hace un tiempo está involucrado en escándalos judiciales con su ex pareja y madre de sus hijas, Rocío Moreno.
La joven denunció que el trapero no se hacía cargo de sus dos hijas y que incluso nunca conoció a Francisca, su segunda hija que nació hace aproximadamente dos meses. Ayer, luego de un primer acuerdo fallido, se conoció que el cantante y su ex pareja llegaron a un entendimiento extrajudicial por la manutención de Isabella y Francisca.
"Se llegó a un acuerdo donde se reconoce, no solamente los derechos de las niñas, sino también los de una mamá. Tanto Rocío como Paulo priorizaron el bienestar de sus hijas", declaró Ana Rosenfeld, la abogada de Moreno, en Intrusos en televisión.
La defensa de Rocío indicaba que ella dejó sus estudios y su trabajo. Además, con dos nenas de casi dos años y una bebé no se puede mover de su casa sin ayuda de un tercero. En este aspecto, los abogados de Moreno también estarían buscando que Londra contrate una niñera para que ella pueda salir y rehacer su vida laboral.
Una de las opciones que se barajaba era que Londra ofrecería comprar una casa y un auto a su ex esposa, además de pagar la cuota mensual por sus dos hijas que dispone la ley en todos los casos de separación.
Lo cierto es que el nuevo acuerdo establece que se integró la compensación económica, la cuota alimentaria que el artista tendrá que proveer y otros aspectos necesarios como vivienda, servicios y obra social. La pareja y sus abogados se reunieron en Córdoba y definieron un régimen de visitas para que Londra mantenga el vínculo con sus hijas.
