A poco más de un mes de la muerte de la reina Isabel II, su sucesor Carlos III se enfrenta a cientos de rumores que giran en torno a su vida personal. Desde infidelidades hasta hijos ilegítimos, el heredero se encuentra en el ojo de la tormenta al sumar un nuevo caso sobre una presunta hija.
Hasta el momento son dos los supuestos hijos no reconocidos que aspirarían a sumarse a la lista de herederos al trono que encabeza el inglés Simon Charles Dorante Day. No obstante, el "Caso Sarah" es el más resonante para la prensa rosa y amarillista.
Sobre la noticia que volvió a cobrar fuerza a nivel internacional, el caso Sarah habla de una supuesta hija que habría llegado al mundo producto de un tratamiento de fertilización asistida que la familia real ordenó para comprobar la fertilidad de la princesa Diana y el entonces príncipe Carlos.
Según el medio norteamericano The Globe, cuando Lady Di y el hijo de la reina Isabel II se comprometieron, la Casa Real inglesa quiso asegurarse de que ella era fértil, por lo que se sometió a una intervención que practicó el personal de salud de la realeza. En ese sentido, extrajeron óvulos de Diana para fertilizarlos con espermas del ahora rey Carlos III.
Bajo ese marco, la hipótesis que manejaban algunos medios locales señalaba que uno de los médicos habría robado los óvulos para luego implantarlos en su esposa. “En teoría, se debía destruir el óvulo, pero el médico lo sustrajo”, revelaron fuentes anónimas de la monarquía al medio norteamericano.
Datos del misterioso caso de Sarah
Tal y como afirmó el medio estadounidense, Sarah, la supuesta hija del ahora rey Carlos III, habría nacido nueve meses después de que se hicieran esos exámenes. Es decir, 10 semanas después de la boda real celebrada en octubre de 1981. Según The Globe, Sarah es ocho meses mayor que el primogénito de la princesa Diana, William, que nació el 21 de junio de 1982.
Asimismo, revela que el médico habría decidido mantener todo en secreto por un motivo puntual: aunque Sarah hubiera sido princesa, nunca habría podido tomar lugar en la línea de sucesión porque en los '80 aún se le daba preferencia a los hijos varones para heredar el poder.
El resurgimiento de una teoría sin precedentes
Respecto a las dudas sobre su origen, la supuesta hija de Carlos y Diana de Gales se enteró de su origen tras la muerte de Lady Di, quien falleció en 1997 en un accidente automovilístico.
No obstante, el portal remarca que la mujer tuvo que adoptar otra identidad y se vio obligada a cambiar de residencia y esconderse de los medios a causa de las amenazas que recibió en el último tiempo. Cabe remarcar que hasta la fecha no existen evidencias sólidas sobre la teoría que vuelve a mover las aguas con el foco en el ahora rey Carlos III.
