Y entonces llegó Diego…Lunes a la noche, cerca de las nueve, Diego Maradona
volvió una vez más a Buenos Aires.
El Diez dejó su cuartel general en La Habana, Cuba, y tras cumplir compromisos comerciales en Panamá, regresó al país tras un año de ausencia. ¿El motivo? Varios, en realidad. Pero uno por sobre todos: el inminente cumpleaños de su hija mayor, Dalma, quien el próximo 2 de abril cumplirá 17 años. Se sabe, "las nenas" siempre han sido una prioridad para Diego.
Pero además del esperado reencuentro con Dalma y Gianinna, por estos días
otro tema es indivisible de su nombre. Ahí está, todavía caliente, el reciente
conflicto con su amigo y manager Guillermo Cóppola.
Tras años de relación, acaba de producirse un distanciamiento por el manejo poco claro de sus negocios, según declaró el propio Diego hace unas semanas. El viaje será aprovechado, entonces, para realizar una auditoría que aclare la cuestión.
Lunes, a la noche, Maradona llega a Ezeiza. Se retira acompañado por su amigo y nuevo manager Oldemar Barreiro Laborda (ex titular de LoJack) al volante.
