Cuando pisó el aeropuerto de Miami, sus ojos se humedecieron. Y no fue porque
a la salida Paolo Bertoldi (44) -el empresario italiano con quien contrajo
matrimonio el 14 de junio de 2003- no la estaba esperando, ni a ella ni a Luca,
su hijo de un mes y dos días de vida. "Si no fue capaz de venir a verlo a la
Argentina, no esperaba que nos viniera a buscar con un ramo de flores",
fueron los comentarios de Zulemita a sus íntimos, al llegar a los Estados
Unidos. Las lágrimas eran producto de sus recuerdos. Porque fue justamente en
ese lugar donde Zulemita (33) vio por última vez a su esposo, hace exactamente
tres meses, cuando voló a Buenos Aires para que su primer hijo naciera en la
Argentina.
El viernes 30 de abril, subió a una nave de Aerolíneas cerca de la medianoche. A
las 7.20 de la mañana, acompañada por Mary -la señora que trabaja en su casa y
que ya es parte de su familia-, y con unos poquitos bolsos (lo que significa que
no piensa quedarse mucho tiempo), ya estaba en Miami: "Para mí la relación
está terminada. Vine a ver a Paolo para que conozca a su hijo y para arreglar
los detalles de mi divorcio".
Según le confesó a GENTE, el matrimonio comenzó a desgastarse porque ella quería
tener a Luca en la Argentina: "Era lo único que quería. Creo que un poco la
mujer tiene el derecho a elegir dónde tener a su hijo porque es la que lleva el
bebé en su vientre, la que sufre en el parto, y yo me sentía más segura en mi
país".
se portó como un santo" en su vuelo bautismo. Papá Bertoldi no fue al aeropuerto a recibirlos.">
Zulemita, acompañada de una azafata de Aerolíneas Argentinas, trata de despertar a su hijo que, según los testigos, "se portó como un santo" en su vuelo bautismo. Papá Bertoldi no fue al aeropuerto a recibirlos.
