De su departamento a una cuadra del Botánico, a los estudios de
Endemol, en Palermo Hollywood. De la casa de su mamá, Marcela, en Palermo
Chico, a los sets de Pol-ka, en Colegiales. Muchos kilómetros
diarios para Juanita, y siempre con el mismo problema: ¡Qué difícil que es
estacionar en Buenos Aires! Pero la chica encontró la solución a esa problema al
comprarse un impecable Fiat 600 de principios de los años 80.
Como le pasa con los paparazzi, Juanita Viale (23) este año ha tenido
algunos encontronazos viales. Hace unos meses, durante unas breves vacaciones en
San Rafael, Mendoza, volcó al volante de un Ford Focus. Tuvo suerte: ella y sus
acompañantes resultaron ilesos. Seguramente sus papás deben estar felices con la
nueva adquisición porque con su fitito amarillo patito, a lo sumo, podrá
“levantar” a 90 kilómetros por hora, y con viento a favor…
La bolita –el vehículo más vendido en la Argentina y que acaba de
cumplir 55 años en el mundo– se está convirtiendo en una excentricidad en el
jet set. Uno de los pioneros fue Julián Weich, que entre varios autos
antiguos, cuenta con uno de origen italiano y apertura de sus puertas hacia
atrás. Alberto Ferriols, el cirujano plástico caído en desgracia, también tiene
un 600. Lo compró tras su separación de Beatriz Salomón en la módica suma de dos
mil dólares. Y ya en el continente europeo, la megamillonaria Ivana Trump eligió
un fitito amarillo para pasearse por la Costa Azul con su joven novio, el
actor italiano Rossano Rubicondi.
Mientras tanto, el noviazgo entre Juanita y Gonzalo Valenzuela sigue sobre
ruedas. “Estoy muy contento con el cuñado”, confesó hace días Nacho Viale
frente a cámaras. El amor nació durante las primeras semanas de grabación de
Doble vida, cuando los pololos paseaban juntos a bordo de la humilde
Honda Dax del galán. Ahora, con la incorporación del Fiat 600 al parque
automotor de Juanita, la pareja parece haber dado un salto de calidad.
El Fiat 600, por lo general, recalienta, aún en invierno. También el de
Juanita, por supuesto. ¿Acaso los fititos no suelen rodar con la tapa del motor
abierta para oxigenar la máquina? En su primer pit stop, ella llenó el
tanque y mandó revisar los niveles de agua y aceite. Su presencia en la estación
de servicio cautivó a dos atentos playeros, quienes se movieron ante la mamá de
Ambar con la celeridad de los mecánicos de la Ferrari de Michael Schumacher.
Porque, aún en su pequeño bólido, Juanita es una de las diosas más admiradas en
las calles porteñas.
Desde 1998, en Italia fabrican un modernísimo modelo de Fiat 600 que hace furor
entre las celebrities europeas. Aquí Juanita prefirió el modelo S, que en
nuestro país se produjo hasta 1982.
Viernes 29 de julio, 14 horas. Juanita Viale conduce rumbo a la casa de su madre, Marcela Tinayre, en el exclusivo Palermo Chico. A mitad de camino se detuvo en una estación de servicio para cargar combustible y revisar los niveles de agua y aceite. Mientras, su novio Gonzalo Valenzuela esquiaba en Bariloche.
