El que está bajo total control es Ricky Martin. Tanto, que la Academia que entrega los Grammy latinos lo hizo su Persona del año, por tanto ritmo contagioso y buenas obras de caridad. Pero, para Pete Doherty, con sus usuales bardos que ya cansan, la demencia no para. De vuelta con Kate Moss, se iban a casar hace dos domingos en Bali, para una boda muy exótica –e inválida ante la ley, como la de Mick Jagger y Jerry Hall–. Pero a Pete le encontraron un montón de drogas y lo mandaron otra vez a rehabilitación. Como no había guitarras para reventar, arregló su habitación a palazos. Pete amigo: ¡llamáte a sosiego! Mientras tanto, Meryl Streep sorprendió a todos en la première de Mother Courage And Her Children, en el Belvedere Castle del Central Park, con un look cien por ciento hippie. ¿Una regresión a sus añorados sixties?
Ricky Martin, el muchacho del año.
Pete Doherty: ¡incorregible!
Meryl Streep, hippie chic.