Silencio: genios trabajando. Es el génesis de un nuevo espectáculo. Sobre una
página digital aún en blanco, García dispara sus primeras líneas: tambor y
bombo, en ese orden. Y ordena repetir la base más allá de los ochenta compases.
-Ahora vamos a grabar el piano, así que poneme mucha "bataraza" -exige a su
mezclador.
A su lado, Maximiliano Guerra asiente con la cabeza. Y balancea su cuerpo al
ritmo que propone Charly. Cada uno de sus movimientos, tan breves como precisos,
se convertirán, luego, en exquisitos pasos de baile.
Charly: -Apenas lo conocí, me di cuenta de que Maxi escapa al estereotipo que
rige a los bailarines… ¿Cuál es? Tipo Prima Donna, muy de Teatro Colón y tutú.
Te lo digo yo, que estuve casado muchos años con una bailarina. Maxi baila mis
temas como lo haría yo… si supiese bailar, je je.
Maxi: -Yo crecí con Charly, su música es la banda de sonido de mi vida. Tengo
todos sus discos. Nos conocimos hace tiempo… Y cuando interpretamos el Himno
Nacional en el Colón, nos propusimos volver a trabajar juntos. Y así llegamos a
esta obra, que va a formar parte de mi próximo espectáculo.
Vuelo en Libertad se estrenará el 22 de abril en el Teatro Opera. Su programa
aún no ha sido impreso. El show estará dividido en tres obras. La primera parte
será clásica, junto al ballet Paquita y con zapatillas de punta. Le sucederá un
espacio dedicado al rock, con el inconfundible sello de Charly García. Serán
cuatro temas: Dealer -el primer corte del disco Rock & Roll Yo- y tres nuevas
composiciones, creadas exclusivamente para este show. Y también un tema de Bon
Jovi y otro de Aerosmith. "Nada es perfecto", bromeará al respecto Charly.
La grabación continúa. Charly aprieta una pipa entre sus dientes. Y, desde un
String Ensamble, dispara chelos y violines. "Yo compré el segundo string que
hubo en el mundo. Me acuerdo de que la Asociación de Músicos me lo quiso
prohibir, porque decían que con este pianito me ahorraba como diez músicos!",
dirá durante la próxima pausa. Se suceden, ahora, órganos, phantom, sonidos de
campanas, guitarras, bajos, y un extraño efecto que recrea un coro de voces
humanas. Cada tanto, García se detiene y voltea hacia Guerra: "¿Todo bien?",
"¿Te parece?", "¿Voy más arriba o preferís que baje?", "¿Sirve?". Maxi asiente o
disiente, de acuerdo a su criterio. "Yo sólo me animo a marcarle los tiempos que
necesito para la danza…", se excusará luego. En una nueva pasada, asoma la
melodía. Y algunas frases que, por expreso pedido del bailarín, remiten a viejos
clásicos de Charly. Guerra insiste con su contoneo apenas perceptible. De
pronto, se vuelve hacia su mujer, Patricia: "Ya tengo todos los pasos en la
cabeza", le susurra.
Viernes 3 a. m. Es el primer break, la primera pausa en el proceso creativo de
este incipiente dúo. En el hall de los míticos estudios TNT -entre otros
históricos, allí grabaron Moris y Sui Generis-, los privilegiados testigos del
encuentro (tres operadores de sonido, un asistente de Charly García, la mujer de
Maximiliano Guerra y GENTE) se reúnen alrededor de una mesa para disfrutar un
improvisado cóctel. Maxi llena otro vaso de cerveza, mientras que García, con
los dedos aún sobre su teclado, ordena un whisky escocés. Será J&B, sin hielo.
Charly: -Recién estamos empezando, nos estamos mostrando nuestras cosas. Maxi
vino a mi casa con esta idea, y estuvimos jugando un poco con la batería
electrónica. Lo que hizo en el Colón con el Himno fue un gesto de valentía y
lucidez. Yo trato de que la música sea útil a su espectáculo. Ya vi lo que hizo
con Dealer y me pareció espectacular. Maxi es uno de los pocos bailarines que,
además de bailar, sabe escuchar música.
Maxi: -A medida que Charly crea su música, yo voy imaginando la danza. Estoy muy
entusiasmado con todo esto. Además, es una forma de celebrar la fusión de las
artes, la unión de los artistas.
Charly y Maxi en los míticos estudios TNT. La cumbre tuvo lugar en la madrugada del viernes 19 de marzo. Los frutos de este encuentro se verán sobre el escenario del Teatro Opera, el próximo 22 de abril.
Maxi escapa al estereotipo que rige a los bailarines. ¿Cuál es? Tipo Prima Donna, muy de Teatro Colón y tutú. Te lo digo yo, que estuve casado muchos años con una bailarina". ">
"Maxi escapa al estereotipo que rige a los bailarines. ¿Cuál es? Tipo Prima Donna, muy de Teatro Colón y tutú. Te lo digo yo, que estuve casado muchos años con una bailarina".
