Para cualquier burrero del otro lado de los Andes, El Derby –porque no hay otro tan grande– en el Valparaíso Sporting Club de Viña del Mar, es lo más. La mejor corona del mondo hípico chileno, que mueve mucho más que caballitos: en apuestas, en la jornada del domingo, más de 713 millones de pesos de allá, que serían algo más de 4 millones de los nuestros. Ir con una fija, ante todo esto, no está nada mal. Pampita y su chico, Benjamín Vicuña, fueron con una bastante buena. Pórfido, que pagó un dividendo de dos pesos con treinta centavos y es propiedad de Oussama Aboughazaleh –musulmán, uno de los mayores criadores de equinos purasangre de Chile, marido de Isabel Lucco, la madre de Benjamín, y por default su padrastro, a quien “admira bastante”–, venía perfecto. Y en la tarde del domingo, conducido por el jinete Luis Torres, Pórfido ganó. Pampita y Vicuña, lógico, ganaron también.
Y el actor chileno reconoce: “No soy apostador, pero no podía dejar de apostarle a Pórfido. Y Caro le trajo suerte al caballo. ¡Ella es la apostadora acá!”. Después, lógico, hubo podio, con Caro, o Pampita, con un vestido blanco maternal, unos anteojos muy de lady, pero bastante chic, su chico, su suegro –que se quedó con los 40 millones chilenos de premio a su caballo victorioso–, y su suegra. Todos saludando, con gran alegría y buena onda. Después, más lógico todavía, la panza de cinco meses de ella. Tal vez ése sea el factor de buena suerte. Y con el clan Vicuña, ésta es la primera vez que se dejan ver todos juntos con Pampita. Digamos, la oficialización con los Vicuña, una clásica familia de la sociedad chilena. Y con su nueva suegra, que está encantada con todo esto de ser abuela, se lleva bárbaro.
Y después de tanto placer, este año hay trabajo para Benjamín: será Richard Tolota, un detective privado, en H y T, la apuesta fuerte del Canal 13 de Chile. Y para Pampita, dar a luz, nomás. Como si eso fuera poco trabajo.
Pampita y su amor, junto a su multimillonario suegro, Oussama Aboughazaleh. Después del disco, Vicuña se abrazó Luis Torres, el jockey triunfador.
