Aplauso cerrado y ovación de toda la Bombonera que, de pie, despide a uno de
sus máximos ídolos, el último que dio Boca. Lágrimas en sus ojos, un nudo en la
garganta y la mano derecha apoyada sobre su corazón en señal de agradecimiento
por tanto cariño. Postales del viernes por la noche, que quedarán grabadas en la
historia del fútbol argentino, porque ese día Boca se consagró campeón de la
Copa Sudamerica -su título número 13 en materia internacional-; e inolvidable
para Carlos Tevez (Carlín para sus amigos), porque fue su último partido -por lo
menos por unos años- con la azul y oro, el último en el equipo de sus amores: "Todavía
no me fui y ya estoy pensando en volver", dispara entrecortado, en medio de
tanta alegría por su cuarto título personal con Boca -hasta ahora había ganado
la Copa Libertadores 2003, el torneo Apertura 2003 y la Copa Intercontinental-,
pero cargado de tristeza por su alejamiento del club que lleva en el alma: "Veo
a toda esta gente festejando y me acuerdo de cuando yo iba a la popular con mi
viejo… (hace un largo silencio, traga saliva para no largarse a llorar y
sigue). Y ahora que estoy acá, jugando con esta camiseta que no hace mucho
alentaba desde la tribuna, me tengo que ir. Siento que no pude disfrutar todo lo
que quería. Mi intención era irme en junio, pero pasaron cosas que nada tienen
que ver con el fútbol y tuve que adelantar mi partida. Por eso estoy triste. Si
fuera por mí, me quedaría toda la vida en Boca".
El nuevo ídolo de Brasil. Aunque es domingo y ya pasaron 48 horas del festejo
por la copa, Carlos Tevez, como cientos de hinchas de Boca, todavía sigue
disfónico. Alojado en el cuarto piso del Hotel Unique de San Pablo -en pleno
corazón financiero de Brasil, a 3 kilómetros del centro-, y acompañado por
Adrián Ruocco, su amigo y representante, disfruta del triunfo del Corinthians,
su nuevo equipo, que se despidió del certamen paulista con una goleada por 5 a 2
sobre el Figuerense, terminó quinto en la tabla de posiciones y se clasificó
para la Copa Sudamericana, la misma que Tevez consiguió hace unas horas con
Boca: "Si se llega a dar, no puedo imaginarme jugando contra Boca
-responde a la pregunta de un posible enfrentamiento con su ex equipo en algún
certamen internacional-. Es que todo esto es muy reciente. Yo tengo el
corazón contento por el gol que hice, por la vuelta, por el título… Lo que me
preguntás no pasa por mi cabeza".
-¿Soñabas con un retiro así? Con el gol que le dio la copa, el título y la
ovación de la gente…
-Fue todo muy lindo, me emocioné mucho. Además estaban todos mis amigos y mi
familia en la cancha, algo increíble. Después el saludo de Maradona, la vuelta
con la copa en andas, cosas muy fuertes. Pero cuando estás festejando y escuchás
el aliento de la hinchada te pasan muchas cosas por la cabeza. Es un momento
único y la verdad es que no te querés ir más del club. Pero bueno, ahora estoy
acá, esperando que todo salga bien para incorporarme a mi nuevo club.
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Dentro de unas horas, en un restaurante del barrio Jardín Amalia Franco,
Tevez compartirá una cena y conocerá a sus nuevos compañeros. Al día siguiente
se realizará la revisión médica y luego será presentado en la sede del
Corinthians, en el barrio Tatu Ape, ubicado en el este de San Pablo, donde se
realizará una fiesta con motivo del 94º aniversario del club. En un par de días,
el delantero volverá a Buenos Aires para pasar las fiestas en familia y con
amigos, y el 8 de enero regresará a Brasil, esta vez sí para comenzar la
pretemporada: "Espero que las cosas salgan bien y que en Brasil encuentre un
poco de tranquilidad. Este último tiempo en la Argentina fue bastante movido y
ojalá recupere un poco de la paz que perdí en Buenos Aires".
-¿Y por qué pasó eso, Carlos?
-No lo sé… Este último tiempo mucha gente se puso a hablar y opinar sobre
mí, cuando yo nunca hice pública mi vida privada. Soy un pibe de 20 años que
juega al fútbol, sale con amigos y nada más. Parece que para muchos, en
Argentina, ser un profesional y salir a bailar con amigos es un pecado. Y la
verdad, yo no me resigno a eso.
-Lo decís por todo lo que se dijo de tu noviazgo con Natalia, claro…
-Por ejemplo, cosas de las que no me gusta hablar. Yo no quiero salir en la
tele o en las revistas contando ese tipo de intimidades: que si sigo, que si me
peleé, cosas de las que no quiero hablar, y creo que tengo derecho a que me
respeten eso. Soy un tipo que juega al fútbol y que quiero que me juzguen por
eso, nada más. Lo otro es algo íntimo. Porque tengo amigos y familiares que
miran la televisión y sufren cuando se habla mal de mí. A veces, dicen cualquier
cosa y no piensan que todo eso afecta, y mucho, a la gente que me rodea.
-¿Ahora vas a pasar las fiestas en familia?
-Sí, cuando termine todo lo de mi pase -N de la R: Alberto Dualib,
presidente del Corinthians, afirmó que la transferencia de Tevez estaba cerrada
en 19.500.000 dólares y que sólo faltaba definir cuánto le correspondería a Boca
ante una futura transferencia a Europa- vuelvo a la Argentina para pasar las
fiestas. Con mis viejos, mis hermanos y mis amigos, los que siempre estuvieron a
mi lado.
-Carlos, en el momento de levantar la copa para el brindis, ¿de quién te
vas a acordar?
-De muchas cosas: de este título con Boca, de mis compañeros… Pero por sobre
todo, de mis seres queridos, los que siempre estuvieron a mi lado y quieren lo
mejor para Carlitos Tevez.
Eso decían las banderas que despidieron a Tevez el viernes en la Bombonera. Después, la hinchada coreó su nombre y lo aplaudió de pie. Carlitos le ofrendó la copa a la gente y a Maradona.
primos" de Nuñez, el eterno rival.
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Tevez en el centro, copa en mano, grita y le dedica el campeonato a los "primos" de Nuñez, el eterno rival.
