Ciento veinticinco modelos top en escena para deslumbrar durante cuarenta minutos. Los mejores cuerpos del país reunidos en el mismo evento, sobre la misma pasarela. Faltaban diez minutos para la una de la mañana y el desfile del año, uno de los momentos más esperados de la clásica fiesta de la revista GENTE, estaba a punto de comenzar.
Tras la escena. Para esto, claro, hubo un mes de intensos preparativos. El gran día, finalmente, llegó, y las diosas de las agencias más importantes del país se dieron cita en el Celebration! de La Rural. Allí, detrás del gigantesco escenario, se montaron los camarines, espejados y perfectamente iluminados, para que las chicas se produjeran. Se convocó a 20 maquilladores del staff de Sebastián Correa y a 25 peinadores de la peluquería Pino. Ocho diseñadores de alta costura y 4 marcas top se encargaron de producir el vestuario de cada pasada y de cada chica. Los stilettos y las botas –se encargaron más de cien– eran de Lonté. A la una en punto las luces se apagaron y el cartel gigante de GENTE se encendió, para dar comienzo al show…
Estilo Maria Antonieta. Un trío de tenores de Bravísimo Eventos abrió la pasada entonando áreas de las óperas más conocidas, como Nessun dorma y Donna Mobile. Entonces, las diosas salieron vestidas de época, al mejor estilo Siglo XVIII. Julieta Prandi lució un diseño de Natalia Antolín, Priscila Criovocapich llevó un Benito Fernández, Roxana Zarecki un vestido de Vero Alfie, Ivana Saccani un Laurencio Adot, Chloé Bello un traje de Nadine Zlotogora, Soledad Ainesa usó un Pablo Ramírez, Andrea Burstein (que cerró la pasada) mostró uno de Evangelina Bomparola y a Soledad Solaro y a Jessica Toscanini las vistió Verónica de la Canal. Hubo cuatro modelos que oficiaron de pajes y acompañaron a estas damas por el escenario de 23 metros de largo, decorado al estilo Luis XV, con candelabros y sillones de terciopelo bordó y dorado. Como en los teatros, el final fue a todo glamour, con una puesta de todas las divas posando para los flashes en el mismo living que se montó.
Diosas piratas. Pasada I: Bajo el sonido de fuertes cañonazos, Emilia Attias fue la encargada de abrir la primera de las cinco pasadas que ocuparon esta temática. Ahora con la música del dj de Poppy Manzanedo, Paula Chávez, Magalí Montoro, Agostina Scioli, Yanina Screpante y diez modelos más lucieron la ropa de Kees Von Kees (vestidas en rojo, blanco y negro, con muchas espadas, botas, parches, sombreros y calaveras) las chicas dieron de qué hablar con sus looks hiper sexys. Pasada II: Las siguieron Gegé Neumann y quince tops más con camisas de encaje y polleras con volados (by Natalia Antolín) acompañada por corpiños y culotes de Caro Cuore. Pasada III: Después, 40 tops en bikinis o trikinis de Class Life con calaveras estampadas en plateado y bandanas en sus cabezas. Rocío Guirao Díaz fue la primera en salir al frente, Luli Fernández impactó con curvas y Jazmín de Grazia fue la frutilla en este cierre. Pasada IV: Cindy Van Meenen, seguida por otras diez tops, desfilaron para Eufemia en medias de red, shorcitos de algodón y vestidos a rayas en blanco y negro y mucha bijou en plata con calaveras y cruces de Luna Garzón. Pasada V: Fue la de Kosiuko: con corsets, camisas de encaje, fajas anchas de cuero, minis con volados, vestidos con lentejuelas y botas altas. Así vistieron. Inés Pujol se encargó de abrir. Y Pampita, que volvió al fashion con todas sus ganas, cerró esta segunda y última temática. En un bikini negro bordado con tules blancos, la flamante mamita impactó tanto o más que en sus comienzos.
El The end. Y cuando todo parecía haber terminado, una diosa apareció bajo un gigantesco sombrero de corsario y tules que ocultaban su cara y cabello. Vestida por Pablo Ramírez, con pollera de volados negra, camisa blanca anudada a la cintura, soutien Caro Cuore negro debajo y mucho collar, irrumpió misteriosamente en el escenario. El enigma se develó cuando la dama se quitó el sombrero… Entonces, Valeria Mazza sonrió y desfiló como nunca para las cámaras. Papelitos plateados comenzaron a salir disparados desde dos cañones ubicados al costado del escenario, y las otras 124 modelos se sumaron a la despedida final. El desfile del año había terminado bien arriba, como siempre. La hora del dancing acababa de llegar...
Las 125 modelos en pasarela. Un trío de tenores encendió el escenario con sus voces para abrir la temática María Antonieta, bien siglo XVIII. Y, 40 minutos más tarde, Valeria Mazza se encargaba de cerrar el desfile del año.
De izquierda a derecha: Roxana Zarecki, Soledad Ainesa, Soledad Solaro, Julieta Prandi, Priscila Crivocapich, Ivana Saccani y Chloé Bello. Vestidas por siete diseñadores top que se inspiraron en los cortes del siglo XVIII.
Todas las piratas en la pasarela. De frente o de espalda, im-pre-sio-nan-tes. Con botas bucaneras, espada, parche en el ojo y mucha calavera, sedujeron a la platea masculina.
Karina Jelinek, diosa de frente y espalda. Vestida con una gigantesca capa negra, sombrero y botas altas, hizo un símil strip tease. Quitado el abrigo, lució una impresionante bikini de Class Life y medias de red rotísimas. Aplausos y ovaciones para la morocha argentina.
