"Es un fantasma, está zombi por los sedantes que le prescribió el médico".
Así describió Eduardo Prandi la salud de su hija Julieta, mientras los rumores
de todo tipo despertaban la curiosidad de la gente.
Durante los meses de verano, la modelo-estrella de Ricardo Piñeiro gritaba a
quien quisiera oírla que estaba feliz con su rol protagónico en la nueva tira de
Telefe, Amor en custodia. Pero los últimos días de febrero, esos gritos de
felicidad se transformaron en llanto.
El culebrón propio de la diosa rubia comenzó en Río de Janeiro, donde
desembarcó contratada por Brahma, para presenciar el famoso carnaval. A
diferencia de los cariocas alegres, la modelo de 23 años volvió de Brasil
descompuesta y debilitada. Pero obligada por la urgencia laboral, se entregó a
las grabaciones junto a sus compañeros Osvaldo Laport y Soledad Silveyra.
"Es una chica rara. No se integra a los demás. Telefe es como una familia
y ella está encerrada sola en su camarín". Así la describieron los actores
que conviven a diario con la novel actriz. Pero el lunes 20 de febrero, la
situación se convirtió en catástrofe. La producción y los actores la esperaban
temprano para grabar, pero ella no llegó a tiempo. Se había quedado dormida y
por eso perdió el avión que debía traerla desde Mar del Plata. Cubierta por
enormes anteojos negros que no lograban ocultar su malhumor, Julieta no paraba
de hablar con la producción para explicar las razones de la demora. Pero al día
siguiente no llegó a los estudios Pampa y así comenzó el principio del final. Su
representante le comunicó a la producción que había tenido un ataque de pánico,
que había visto a un médico y que debía hacer reposo.
"Julieta está en el campo. Necesita alejarse y descansar, y el lunes tiene
otro chequeo con la médica que la trató. Si ella dice que está bien, continuará
con su trabajo. Son demasiadas cosas, y no pudo. A veces el cuerpo dice basta. Y
no tuvo un desmayo, sólo un pico de estrés. Se dijeron muchas cosas, muchas
mentiras, pero Juli está bien, descansando", explicó Cristina, su madre, a
GENTE ante las dudas imperantes. Pero los acontecimientos pudieron más que el
juego de las escondidas de Julieta. Su agencia no tiene respuestas concretas:
que Julieta está en reposo, que supuestamente sigue en la novela, que no hablan
con ella desde la semana pasada.
Pero quien sí respondió fue Quique Estevanez, el productor de Amor en
custodia.
-¿Qué pasa con Julieta Prandi?
-No sé qué le pasa. Tengo entendido que está en su casa, haciendo reposo.
Pero quedó desvinculada de la novela. Ya tenemos a la actriz que la va a
reemplazar en el personaje de Bárbara, y es Melina Petriella. Grabamos las
escenas y el miércoles ya estará en el aire.
-¿Pero usted habló con Julieta?
-La última vez que hablamos con ella fue el martes pasado. Después, me
comuniqué con su representante y me dijo que tenía ataques de pánico. Me
mandaron por fax la copia de un certificado médico y nada más. Pero todo me
parece muy confuso. Acá hay algo raro y sólo su entorno sabe de qué se trata. Yo
tengo la conciencia tranquila. Nosotros la apoyamos, le dimos una oportunidad
extraordinaria, pero no sé qué le pasó. Hay momentos en que me da mucha lástima
y me dan ganas de protegerla. Se dijeron muchas cosas, que el novio la presionó
y qué sé yo, pero la verdad es que yo estaba conforme con lo que ella había
grabado. Estaba correcta, pero evidentemente no pudo mantener la responsabilidad
laboral.
………………………………………………......…………
Los rumores que envuelven a Julieta son que se reconcilió con su ex a pesar
de que ella lo niega, y que él le habría exigido que no se besara en la ficción.
Eso estaba estipulado por contrato. Pero ella oscilaba entre el amor y el deseo
de ser actriz.
Sin embargo, Prandi recibió un telegrama de despido el sábado, dándole un
marco legal a la situación. Su abogado, el doctor Martín Leguizamón, en
respuesta, le inició a la productora una demanda por daños y perjuicios a la
modelo. "Recibimos un telegrama por el que se rescindía el contrato, diciendo
que se reservaban el derecho de hacerlo. Y yo les contesté que ejercemos
nuestros derechos y le respondimos con la demanda", explicó el abogado.
Pero más allá del terreno judicial, las preguntas se repiten y se
multiplican. Y Julieta, en un breve diálogo con GENTE, da algunas respuestas.
-Julieta, ¿qué le pasa?
-No sé, me siento muy mal, tengo un ataque de pánico. Sentí que me moría
(entre sollozos).
-¿Qué le dijo el médico?
-Que tengo estrés, taquicardia y que me tengo que cuidar. Debo hacer reposo
absoluto…
Su abogado continúa con la conversación porque Julieta no puede seguir. "Es
que hace cuatro años que no tiene vacaciones y está sobrepasada de trabajo. Se
me puso a llorar como una chica de dos años. Está medicada con ansiolíticos, no
puede ni hablar, se le traba la lengua".
La verdad es que los tiempos le urgían al productor de Amor en custodia.
Debía salir al aire y Julieta estaba en la cama, presa de una tensión enorme.
Pero el cuerpo de una de las mujeres más deseadas de la Argentina no podía
ponerse en pie. Los telegramas van y vienen y Juli no deja de llorar. Es que
sabe que acaba de perder su gran oportunidad de desembarcar a pie firme en el
mundo de la actuación.
por Florencia Canale
fotos: Santiago Turienzo
producción: Estefanía Allende
maquilló y peinó Juan Manuel Cativa para Roberto Giordano
agradecemos a Natalia Antolín
Julieta estaba contenta con su futuro actoral en la telenovela. Sin embargo, su sueño se transformó en pesadilla. Hoy está descansando en un campo, acompañada por sus padres.
El médico me dijo que padezco estrés, taquicardia y que me tengo que cuidar. Ahora debo hacer reposo absoluto…"">
"El médico me dijo que padezco estrés, taquicardia y que me tengo que cuidar. Ahora debo hacer reposo absoluto…"
