«Soy una mujer muy enamoradiza» – GENTE Online
 

"Soy una mujer muy enamoradiza"

Quizá, el de Lucrecia, una mujer sexy y misteriosa, sea el personaje más
parecido al que supo vender en 1990 cuando –con 18 recién cumplidos–
explotó como modelo top para revolucionar el mundo fashion. En ese entonces,
las curvas de Carolina Peleritti eran tan infartantes como las que luce hoy. En
esta vuelta a la tevé (en Resistiré, la novela que Pablo Echarri
y Celeste Cid protagonizan para la pantalla de Telefé), la chica vende
su perfil más ratonero y provocador… Por si alguna duda cabe, ella
lo detalla en su primera respuesta. La pregunta, desde ya, era la de rigor (después
del saludo de rigor).

–¿Cómo estás?
–Ansiosa. Después de esta nota, me voy a grabar: tengo mi primer encuentro
sexual con Alfredo Malaguer Podestá (el personaje que interpreta Daniel
Fanego).

–Escenas fuertes, deduzco…
–Más que nada es la adrenalina artística: quiero hacerlo ya,
ver cómo queda, todo. ¿Ves? Eso es ansiedad.

–Después de hacer de lesbiana durante todo el año pasado,
deberías estás acostumbrada…

–Fue un papel muy jugado ese (se refiere al de 099 Central), me encantó.

–Supongo que no tanto cuando lanzaron rumores que ponían en duda
tus preferencias sexuales...

–¿Eso se dijo? Ni sabía. Igual, no vale la pena contestar,
creo. Es muy obvio que digan que te gustan las mujeres después de besar
a una frente a cámaras.

–¿Y ahora qué dirán?
–No sé todavía bien cómo se irá desarrollando
el personaje de Lucrecia, te puedo contar que es catadora y promotora de vinos.
En un principio, es una historia de amor que durará un mes. Me atrapó
la posibilidad de volver a la tele y de hacer un personaje totalmente distinto
al del año pasado.

Hoy no sólo está en la tev´w. Desde enero comparte el cartel
de Porteñas, la obra que dirige Manuel González Gil, con cuatro
grandes: Betiana Blum,Virginia Lago, Susú Pecoraro y María Valenzuela.
“Cuando dije que quería ser actriz ni mis padres me creían”,
confía Carolina hoy. Es que Mary (enfermera de profesión) y Humberto
Peleritti (médico) ya se habían acostumbrado a ver a la cachorra
–como le dicen aún– sobre las pasarelas. “Si los vieras
ahora, te juro que me emocionan, están tan orgullosos… Me sorprende
todo el amor que hoy me dan: me cocinan, me cosen la ropa, me arreglan la canilla
de casa si gotea, mis viejos están como muy pendientes de mí”.

El primer paso lo dio en 1997, cuando estrenó en teatro la obra Orinoco.
“Sabía que mi carrera de modelo no sería eterna y entré
en crisis personal, en una gran revolución. Quería actuar y, al
poco tiempo, me bajé de la pasarela para siempre. Unos años después
hice mi último desfile, el de las escalinatas de la Facultad de Derecho.
¿Si extraño el mundo fashion? No, para nada. Fue una etapa en mi
vida que estuvo muy bien, pero ya pasó”.

–¿Y qué te hizo cambiar de profesión?
–En realidad, no fue para mí el cambio, sino para la gente. Yo había
empezado a estudiar teatro con Norman Brisky al mismo tiempo que arranqué
en la agencia de Pancho Dotto, y se dio primero lo de modelo.

–Curvas peligrosas, rasgos fuertes, 18 años; todas las condiciones
para ser una top…

–Y, sí. Mi mejor época fue esa: de los 18 a los 21 años.
Pero el teatro seguía siendo mi asignatura pendiente. Lo importante es
que nunca paré de estudiar: a pesar de que era mi tiempo para modelar,
yo seguí con mis clases de actuación, con acrobacia, con inglés,
con canto… Sabía que en algún momento todo eso lo podría
explotar. Incluso el modelaje me sirvió, porque cuando me subí al
escenario ya me sabía mover en un espacio reducido, tenía idea de
cómo manejar mejor mi cuerpo…

–¿Costó que te tomaran en serio?
–Sí, mucho. Tenía un gran cartel como modelo y cero experiencia
como actriz. A mí me costó aceptarme actuando, imaginate entonces
al resto de la gente. Hacer terapia me ayudó mucho, porque si yo no me
aceptaba en este nuevo rol, menos me aceptarían los demás.

–Metas, ¿tenés?
–No sé si metas, tengo deseos y muchos. Deseo trabajar un tiempo como
actriz en el exterior. Deseo hacer cine. Deseo debutar en un musical.

–Deseos de una chica con suerte…
–Quizá sí. Se me dieron cosas que ni esperaba: trabajar bajo
la dirección de Norma Aleandro, trabajar con un elenco de actrices tan
fuerte como el de Porteñas… Son gracias que tengo en la vida. Pero
lo vivo con mucha inocencia. Digo: “Mirá qué bueno”. Lo
mismo me pasó antes, la diferencia es que ahora lo valoro más. Cuando
empecé como modelo era muy chica y todo me sucedía casi sin que
me diera cuenta, era pura adrenalina. Hoy puedo para la pelota y decir: “Qué
bueno esto, o esto otro no me gusta”. Es lógico, parte de la maduración…
En definitiva, más o menos expuesto, ambos son trabajos.

–Y los dos de gran exposición.
–Sí, pero eso también cambió. Fijate que antes, por
el trabajo, daba esa imagen de mujer intocable, imposible. Hoy sigo siendo pública,
pero me siento mucho más real, más humana, más cómoda.
Igual, siempre fui reservada con mi vida privada. Yo soy muy sensible frente a
esas cosas y, de entrada, me costó mucho manejar el tema de la exposición.

–La top de los 90, todavía sola en 2003. ¿Cómo se
explica?

–(Risas) No se explica…

–¿Te cuesta enamorarte o no formás pareja estable porque
te enamorás con mucha facilidad?

–Aunque hoy estoy sola, reconozco que soy una mujer muy enamoradiza. Y muy
amorosa. Antes era muy cerrada, ahora tengo relaciones más verdaderas,
no estoy tan a la defensiva. Aprendí a defenderme de cosas más reales…

–¿Contra qué peleabas?
–Contra todo. Yo soy muy vulnerable, y para cuidarme desconfiaba de todos
los que se me acercaban. Entonces, por ahí, era como que tomaba distancia.
Hoy, como te digo, soy una persona mucho más amorosa. Amorosa con mis amistades,
con mis padres, con mis parejas cuando las tengo. Les doy mucha importancia al
amor, a los sentimientos, al afecto… Logré relajarme frente a eso.

–La fantasía de formar una familia, ¿existe en vos?
–Hoy fantaseo mucho con eso. Me encantaría conocer el amor de una
madre hacia un hijo. Me encantaría conocer el amor que se puede llegar
a sentir por el padre de ese chico. Y te digo: no lo veo tan alejado, siento que
ese deseo me va a llegar en poco tiempo.

por Mariana Montini
fotos: Santiago Turienzo. Asistente: Gustavo Sancricca
producción: Inés Azumendi. Maquilló: Costy Yabés.
Peinó: Margarita, para Impagliazzo & Lamensa. Agradecimientos: Ricky
Sarkany, Caro Cuore, Pablo Ramírez, María Cher y restó
ArguibeDe la modelo top y ratonera de los 90, a la actriz versátil de 2003.  Sobre la pasarela o desde la tevé, Peleritti desea conquistar a los argentinos.

De la modelo top y ratonera de los 90, a la actriz versátil de 2003. Sobre la pasarela o desde la tevé, Peleritti desea conquistar a los argentinos.

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