Delante del grabador, Miguel Ignacio Torres del Sel se ríe poco.
-No, no -aclara-. En serio. Soy un tipo de buen humor. Pasa que hablar de la
vida de uno es cosa seria.
-¿Muy seria?
-Seria nomás -dice y lanza una carcajada para, de repente, sin tregua,
cambiar su cara sonriente por un rostro puro nervio.
Y no se equivoca, el santafesino del 3 de julio del 57. Ya que su vida es cosa
seria. Porque cumplir un cuarto de siglo alimentándose del humor, lo es. Y ni
qué aclarar cuando a las Bodas de Plata se llega rodeado de gratificaciones
pasadas, presentes y seguramente futuras.
-¿Por dónde arrancamos? -pregunta frotándose uno de sus dos lunares faciales.
-Una revista de actualidad necesitaría arrancar por la actualidad.
-Genial. Mandá que estoy pasando un momento supremo…
-¿…?
-Tampoco vas a pretender que me tire flores solo ni que yo cuente que la
vengo rompiendo, ¿no?
De ninguna manera. Aceptaremos, entonces, su rapto de modestia y comentaremos
nosotros que sí la viene rompiendo. En la Argentina, gracias a su Cacho,
el líder del grupo de cumbia villera Mama gratis -una sátira de Damas
gratis-, que los lunes hace bailar hasta al decorado de VideoMatch. Y
en el exterior, merced al golazo llamado Dinamitados, el primer programa
generado por argentinos en Miami, que emite Canal 41 América Tevé los
domingos a las 8 PM (y que también sale al aire en nuestro país los sábados a
las 22 por Canal 26), y cuyos siete puntos de rating han
transformado a Miguel en un famoso más dentro de la playa de los más famosos.
-¿Conforme?
-Lindo, aunque no mencionaste que hasta fin de 2004 ando a agenda personal
extramediática completa.
-¿Agenda? ¿Personal? ¿Extramediática? ¿Completa?
-Contratado de manera particular. Yo he hecho shows en estadios, teatros,
teatritos, en el Luna Park, en peñas, cumples, encuentros judíos,
café-concerts, ferias rurales, en la Fiesta del Dulce de Leche de
Cañuelas, bautismos, en pubs, acoplados, hoteles, eventos benéficos y políticos,
en la concentración mundialista del seleccionado argentino, en la quinta
presidencial. A mí tirame en una isla con cinco africanos y aunque no conozca su
idioma, me las arreglaré para divertirlos. Sólo me falta hacer shows
dentro de una iglesia. Colegios de cura, también, pero no iglesias, nunca
nunca...
-Dios nos libre...
-Otro prejuicio. Recién vino un señor a rogarme que no lanzara malas
palabras durante la animación para la que me convocó en un par de sábados, y le
pedí que se tranquilizara. Yo caractericé a 200 personajes en mi historia
(inolvidables: Mercedes Sosa, Ricardo Montaner, Horacio Guarany, Pablito Ruiz).
Sé caminar por el precipicio sin caerme y sin dejar en offside a nadie. Ni te
imaginás la cantidad de directivos de empresas grossas que terminan bailando
conmigo sobre el escenario, rodeados de chicas prominentes. Si a todos los
chabones nos gusta lo mismo: el fútbol, los asados y las mujeres potrancas, como
llamo yo a las carnes de novillo para exportación. Y las llamo así con respeto.
-¿Respeto?
-Respeto. Las mujeres potrancas, aquellas que veíamos en Rompeportones
o las que aparecen en las revistas musicales muestran bastante menos que las
modelitos huesito de los desfiles de Giordano.
Es fanático de Unión, escucha merengue y salsa -grabó tres discos de tal ritmo-,
admira a Rubén Blades, está leyendo El hombre light, de Enrique Rojas, y
vive rodeado de mujeres que no responden a la categoría de potranca ni modelos
huesito sino "a la de diosas de mi alma" -advierte- y de distintos
afectos humanos y materiales: Marta Milanesio (40, futura psicóloga, su esposa
desde hace 17 años), Sol (6), Micaela (12) y Florencia (14), y una casa de dos
plantas, tres dormitorios, garaje, quincho y pileta, en el centro de Santa Fe,
su ciudad natal, a la que nunca abandonó, y desde donde parte, vía Peugeot
307 o vía avión, semana a semana. Entretanto, cría ganado (Brangus, Hereford
y Braford) en tres campos, y prepara la inauguración del complejo de cabañas
El sausalito, cerca de San Javier (un sitio para pescar y cazar patos) y la
apertura del restaurante Las ruinas en La Barra, Punta del Este. "Soy hiper
inquieto", afirma este profesor de Educación Física, guardavidas de la Cruz
Roja, instructor de natación y juez internacional de Atletismo que luego de
incursionar en el dúo Los comiserios con el Chino Volpato saltó a
las ligas mayores 22 temporadas atrás cuando, sumando a Dady Brieva, armaron
Midachi y se dedicaron a batir récords: 50 Gran Rex, 70 Opera,
1,2 millones de kilómetros en camioneta, etcétera. "Jamás nos vamos a
separar. Midachi -advierte- es nuestro Ancho de Espadas".
-¿Cuáles son los secretos para perdurar tanto tiempo en la cresta de la ola y no
hundirse en el mar de la competencia?
-1) Hacer lo que te gusta. 2) Laburar honestamente. 3) Dejar la piel en tu
función. 4) Respetar a quien te paga. 5) No esconderte.
-Usted convirtió su ocurrencia en medio de subsistencia, Del Sel. Lo mismo, con
otras palabras, dele.
-Bien. 1) Unicamente justifica dejar tus afectos, volver habiendo disfrutado
lo que hiciste. 2) De chico me gustaba sentarme en el asiento delantero del
colectivo para cedérselo a las mujeres embarazadas y las abuelas. Ahora ayudo a
la gente haciéndola reír. La risa es una medicina incomparable. 3) He dejado
escenarios con las piernas acalambradas tras exceder mis fuerzas entregándome al
espectáculo. 4) Si acepto una propuesta, estaré diez horas, pediré cien brindis,
me sacaré mil fotos, firmaré diez mil autógrafos, cantaré, bailaré, divertiré y
me iré último. 5) Ante el público debés bancártela y entregar el mejor
semblante. Los bajones quedan para vos.
-¿Qué lo bajonea a usted fuera de la actividad que desarrolla?
-Seguro, la inseguridad. Puedo aceptar cualquier muerte por enfermedad o
accidente. No acepto la muerte de un tachero porque intentaron afanarle quince
pesos y llevaba cinco.
-¿Cómo se lleva con la televisión?
-A puro zapping y bronca. En la pantalla abundan los perdedores,
gente que no merece un minuto de aire. Yo prohibiría escenas, vocabulario,
violencia y temas desconsiderados que se muestran y los chicos no merecen ver. Y
escribí 'prohibir', una palabra a la que se le teme. La tele está cada
vez peor. ¿Es necesario dejar la puerta abierta de un dormitorio por un punto
extra de rating o conviene cerrarla en lugar de mostrar tanto? Mis viejos
Anna y Marcelo me enseñaron, con su ejemplo, a rechazar cosas así, de la misma
manera que a rechazar los escándalos, la droga, el pucho. Mi vicio es la
gaseosa.
-¿No se nos va a poner a llorar? Mire que Miguel del Sel en lágrimas es una
figurita difícil de conseguir para cualquier fotógrafo...
-Olvidate. Casi no lloro -confía clavando sus ojos verdes amarronados en la
libreta del periodista.
-Hablar de la vida de uno es cosa seria, ¿verdad?
-Te dije.
Reconozco que casi no lloro, pero admito que un día malo de laburo, me saca. Claro que ante el público debés bancártela y entregar el mejor semblante. Los bajones quedan para vos, para cuando dejás el escenario", sostiene el artista de 47 años.">
"Reconozco que casi no lloro, pero admito que un día malo de laburo, me saca. Claro que ante el público debés bancártela y entregar el mejor semblante. Los bajones quedan para vos, para cuando dejás el escenario", sostiene el artista de 47 años.
hiper inquieto", y cuenta que lejos de sus actividades mediáticas, cría ganado en tres campos de su provincia y pronto inaugurará el restaurante Las ruinas, en La Barra de Punta del Este, y -junto con su socio Gabriel Saliva-, el complejo de cabañas El sausalito, cerca de San Javier, al norte de Santa Fe.">
Se autodefine "hiper inquieto", y cuenta que lejos de sus actividades mediáticas, cría ganado en tres campos de su provincia y pronto inaugurará el restaurante Las ruinas, en La Barra de Punta del Este, y -junto con su socio Gabriel Saliva-, el complejo de cabañas El sausalito, cerca de San Javier, al norte de Santa Fe.
