-Buenas tardes. ¿Se encuentra Andrea?
-¡Buenas tardes! ¿De parte?
-GENTE. La llamamos de GENTE.
-Perdónela, pero dejó encargado que no quiere hablar con la prensa.
-Sólo necesitábamos preguntarle por qué no estuvo en Rumania y en Italia, como estaba previsto. Habíamos concertado una nota allá y nunca la encontramos.
-A ver, un momentito, por favor (pide la empleada, y a los 32 segundos regresa). Dice que porque tuvo un problema legal con su hija. Les pide mil disculpas por no levantar el tubo del teléfono. "Explicale al periodista -se excusó-
que es la primera vez en 32 años de carrera que no cumplo un contrato y todavía siento mucha bronca. Así que prefiero evitar el tema".
La reina de las telenovelas prefiere evitar el tema. Pero tanto en Rumania como en Italia -según informaron nuestros corresponsales- el tema "no pasó". Lo que en principio parecía un rebrote de bronca ante cierto nuevo obstáculo de Ricardo Biasotti frente a la crianza de Anna, acababa de transformarse en un escándalo de proporciones. Claro, todo lo que tocó -y vendió- Del Boca sobre tierra europea terminó mutando en éxito, y el éxito tiene la mala costumbre de ser noticia en las buenas y en las malas. Como ahora. Por eso a la mencionada historia oficial de Andrea (un problema legal con su hija) hay que sumarle la siguiente historia real:
Transcurridas tres infructuosas invitaciones (cuando filmaba Apariencias, cuando daba a luz 17 meses atrás y cuando grababa
El sodero de mi vida), aceptó volar a Rumania e Italia. El objetivo: permanecer allí once días.
Primero iba a presentarse en el lanzamiento del programa Sorpresa, sorpresa, emitido el sábado 23 -de 20:30 a 00- por
Romania 1, donde sería la invitada especial y cantaría cuatro temas de sus telenovelas
Celeste, Perla negra, Zíngara y Celeste siempre Celeste. Al día siguiente, partiría rumbo a Milán, para promocionar
El sodero…, de pronta aparición en Rete 4 (la impresionante cadena de telenovelas de Silvio Berlusconi), y para concretar producciones y ser entrevistada por
Tele bolero y Tele piú, entre diversas e importantes publicaciones locales. El contrato, firmado. Los adelantos, difundiéndose en horas pico. Pero…
Así pasó Andrea Del Boca el fin de semana en la casa de sus abuelos, al oeste de la Capital Federal. Prefirió no atender a los medios y mandó a pedir disculpas.
Anna con Andrea caminando por el jardín (una foto de archivo publicada en GENTE para el primer cumpleaños de su hija, el 15 de noviembre).
