«Siempre tuve claro que las fotos y las cámaras eran para Susana, no para mí» – GENTE Online
 

"Siempre tuve claro que las fotos y las cámaras eran para Susana, no para mí"

A veces las apariencias engañan. A veces hablan por sí solas. Y así como un
hombre es como viste, los libros que lee, la música que escucha, las películas
que ve, un empresario es su despacho, su hábitat natural, el territorio donde
"cocina" gran parte de sus proyectos. Basta encarar el despacho de Jorge
Rodríguez, en la zona de Acasusso, para ver, antes que nada, una gigantografía
de Patoruzito, éxito arrasador en los cines. Al término de las vacaciones de
invierno, la película habrá convocado a más de dos millones de espectadores
superando, incluso, a pesos pesados de la categoría de Shrek 2. Basta ingresar
para ver, antes que nada, una bandera argentina enmarcada. "Es la que se llevó
Perón al exilio
-informa-. La compré en una subasta." Al lado, un retrato del
Papa. Más allá, dos obras firmadas por Montefusco, el artista que, con el
inconfundible estilo gauchesco de Molina Campos, tan visto en los clásicos
almanaques de Alpargatas, es capaz de hacer cuadros "personalizados". En este
caso, uno de los cuadros muestra, montados en moto, a Rodríguez en actitud
compinche con su íntimo amigo Rodolfo Galimberti, el ex dirigente Montonero
devenido en empresario a partir de los años 90. "Más que amigo, un hermano",
dirá más tarde, mientras las paredes siguen hablando por sí solas. Y si es por
dimensión, más que hablar, el gigantesco retrato de Susana Giménez suena a grito
estruendoso, acaso un símbolo de la importancia que ha tenido (¿y tiene?) la
mujer más popular del país en la vida de este empresario de 42 años, que ahora
está hablando del fenomenal éxito de Patoruzito, su último gran acierto como
productor.

-¿Cómo lo explica, Rodríguez?

-Una cosa es un éxito y otra cosa es un fenómeno; Patoruzito es un fenómeno. Si
tomo como punto de partida la fecha en que compramos los derechos a la familia
del creador, Dante Quinterno, esto empezó hace dos años. Pero sería un error.
Esto viene de haber leído Patoruzito toda la vida. Nosotros llegamos a esta
conclusión: en el mismo año que en Estados Unidos un tipo llamado Walt Disney
dibujaba al ratón Mickey, acá, en Argentina, Quinterno dibujaba a Patoruzú. En
1942, Quinterno hace un corto animado que se llama Upa en apuros; esa animación
es igual en calidad a la que Disney estaba haciendo allá. Entonces, dijimos:
Dante Quinterno es nuestro Walt Disney, y Patoruzito es el ratón Mickey… sólo
que, por la situación del país y demás, nunca llegó a terminar su sueño:
alcanzar ese nivel de proyección. Con José Luis (Massa, director del filme,
además de ser el responsable de los contenidos de su productora RedLojo) nos
dijimos: terminemos el sueño de Quinterno. Y así nació el proyecto, al que le
aplicamos nuestro concepto.

Siempre soñé con ser un tipo desconocido que hace cosas importantes", dice.">

"Siempre soñé con ser un tipo desconocido que hace cosas importantes", dice.

Con Roldolfo Galimberti (más que un amigo, un hermano", define) andando en moto, auténtica pasión de ambos. ">

Con Roldolfo Galimberti ("más que un amigo, un hermano", define) andando en moto, auténtica pasión de ambos.

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