A los 8 años, Nicole Neumann no se compraba caramelos con los centavos que le
daban para caramelos. Compraba billetes de lotería porque quería llegar a tener
una chacra para compartirla con muchos animales. Y se le cumplió el sueño. Desde
el domingo 27 vivirá en pleno campo. El dinero no lo ganó con la lotería. Lo
hizo con su carrera de modelo. La que inició cuando era muy chica: no había
cumplido los doce años y estaba en sexto grado. Hoy, con doce años como
profesional, sola y con ganas de dedicarse a la televisión, Nicole es una chica
con una cara de mujer experimentada y segura de sí misma. Habla sinceramente y
no le asusta nada lo mucho que hay para contar en su corta su vida.
-Usted es muy joven y hace mucho que está metida en la vida de los argentinos…
-Sí, realmente sorprende. A veces me cruzo con gente que me dice : "¿Te acordás
que hicimos tal cosa?" . Y fue hace 8 años, no lo puedo creer.
-¿Cuánto hace que trabaja?
-Hace 10 años. Desde los 12 con un perfil de modelo profesional. Antes, desde
los 4 años, tenía mis trabajos de publicidad en tele, fotos para marcas de
chicos, comerciales de Barbie o de autos.
-¿Siente que se perdió cosas de la infancia o adolescencia por su carrera?
-No. Seguí yendo al colegio, a equitación. Sí, me limitaba los fines de semana.
Tenía que viajar al interior a desfilar y, por momentos, me agotaba. No creo que
me haya perdido nada, soy una persona a la que le gusta vivir todo mil, y que
puede decir : "Si me muero mañana, todo lo que pude vivir, lo viví".
-¿Que es lo que más apasionante que recuerda?
-Haber vivido un año en París. Estuve trabajando y fue increíble vivir sola a
los 18. Me conocí todo París a fondo. Fue un año fantástico de soledad y
felicidad.
-Relaciona felicidad con soledad.
-Siempre me costó mucho estar sola, pero me gusta. Son etapas. Ahora mismo
necesito un cambio en mi vida. Hace un año era muy tímida, y al ser tan conocida
no me permitía ciertas cosas, empecé a trabajarlas para ser la persona que
quiero ser.
-¿Cómo es esa persona?
-Ser yo misma en público, no sólo cuando estoy con mis amigos.
-¿Cual sería la diferencia?
-Me relaciono más con la gente, me encanta ir a bailar. Antes, como todos me
estaban mirando, me cuidaba. Ahora voy y salto en el medio de la pista, no me
importa nada. Si me quieren mirar que me miren. Yo soy feliz saltando y
bailando. De repente sentí que un poco de soledad me iba hacer bien, y por eso
ahora me voy a vivir a una chacra.
-¿Se muda sola a la chacra?
-Sí, es un barrio privado con caseros. Tampoco es que estoy tan sola en el medio
del campo.
-Pero la realidad es que está sola.
-Sí. Me separé y me gusta esto. Desde los 12 a los 15 tuve a mi madre pegada a
mí. De los 15 a los 18 a mi ex. De los 18 hasta ahora a Matías. Todo el mundo
necesita estar solo en la vida. Tengo 22 años y siempre estuve con alguien.
Estoy viviendo la experiencia de encontrarme conmigo misma en mi casa y hacer lo
que quiero. Estoy re en paz.
-Pasó al lugar de la soltera codiciada.
-No, eso es después de los 30. ¿Soltera codiciada no es lo mismo que solterona?
-Para nada. Ahora está de moda ser soltero. ¿Y cómo fue eso de querer casarse a
separarse?
-No estoy separada definitivamente. Es un momento de transición. Entre nosotros
está todo más que bien, hablamos, vamos juntos a ver la chacra, porque él estuvo
desde el comienzo, cuando empecé todo esto, y me da ganas de compartirlo. No te
puedo decir : "Me separe definitivamente". Pero no voy a decir por qué me
separé: es un tema íntimo y no me interesa que se entere el país.
-¿Usted cree ahora que el amor no basta para encarar grandes proyectos?
-No, no digo eso. Creo que el amor basta para todo.
-¿No es ingenuo eso?
-Puede ser, pero soy ingenua.
-¿Y le parece bueno?
-No sé si me parece bueno o malo, es una convicción. Si después la vida me
demuestra otra cosa, aprenderé a vivir de una manera distinta.
-Dentro de la colonia de modelos argentina no tiene fama de ingenua, sino de
fuerte a la hora de las exigencias.
-Sí, lo que pasa es que la gente a veces confunde: ve una imagen que es un
escudo de protección ante personas que no conozco. Me pongo como un témpano de
hielo, pero es por miedo. En realidad, los que me conocen saben que soy una
especie de pollito mojado, ultrasensible. Sin embargo, también soy muy clara y
segura de lo que quiero. Y cuando estoy convencida soy muy frontal. Digo las
cosas y las hago cumplirse. Sé defender mis derechos como nadie, porque de muy
chica tuve que hacerlo sola.
-Pero poco tiene de pollito mojado pretender un camarín para usted sola en medio
de un desfile con 60 modelos top. Aseguran que tiene pretensiones de diva. ¿Es
así?
-Lo que busco es que se respete mi lugar y trayectoria, punto. No creo que sea
por diva ni mucho menos.
-En el momento de iniciarse estaba con su madre, no obstante eso ¿se sentía
sola?
-A los 17 años me fui de mi casa. A partir de ahí tuve que encarar todo sola. Mi
mamá me acompañaba todo el tiempo en el tema laboral, eso me ayudó muchísimo a
no entrar en un montón de cosas que hoy veo en el mundo de las modelos. Pero mi
mamá no estaba pegada las 24 horas. Entonces tenía que lidiar con gente grande
todo el tiempo, que me quería poner en bo… con sólo 13 o 14 años.
-¿Sabía decir que no a esa edad?
-Tuve que aprender. Creo que fueron cosas muy fuertes para una niña. Por eso soy
tan exigente en algunos aspectos, pero nunca exijo más de lo que merezco.
-¿Qué es lo que cree merecer?
-Nada en especial. Defiendo mi perfil y la imagen que quiero dar, entonces es
todo un trabajo, no es sólo posar y desfilar …..
-¿Qué recuerdo tiene de su madre ahora que no la ve?
-Lo que comentaba antes. Ahora pienso que a mi hija no la llevaría tan chica a
desfilar; pero gracias a Dios, al haber estado tan protegida zafé de un montón
de situaciones o de ambientes en los que creo que no es necesario que estén
chicas tan chiquitas. Pude trabajar y salir limpia. Y entrar nuevamente, con
mucha experiencia, sabiendo cómo manejarme.
-¿Habla hoy con su madre o se rompió la relación?
-Hablo cada tanto. Igual, nunca tuvimos una relación en la que yo necesitara
hablar todos los días para contarle mis cosas .
-Cuándo se reencontró con su padre, ¿no le llamó la atención tener un hija tan
chica y tan famosa?
-Sí, claro. Lo que pasa que lo reencontré a los 18 años, no fue tan chocante
como si me hubiera encontrado a los 13.
-¿No le dijo: "Nicole, es muy temprano"?
-No, qué me va a decir. Me conoció a los 18 años, mucho no podía opinar. Pero le
llamó la atención encontrase con una adolescente que ya tenía una vida armada.
Yo estaba con mi laburo, de novia hacía 3 años… Pero él está súper orgulloso
-¿Siguen en contacto?
-Sí. Hablo una vez por semana, o cada dos
-¿Tiene muchos amigos?
-Contados con las manos, pero de los buenos. De esos que me hacen sentir
orgullosa. Lo que pasa es que de chica vi cómo muchas fueron cambiando su
personalidad, y esas son cosas que siempre quise preservar en mí. Tener amigos
que no son del ambiente me ayuda a seguir siendo la misma. Cuando estoy con
ellos, o hacemos viajes juntos, es algo que me hace sentir muy bien porque no
saben qué pasa en las revistas, en la tele, ni quién es quién.
-Además de modelo, de los desfiles y las campañas, ¿qué le gustaría hacer?
-Un programa para chicos. Lo estoy armando de a poco, sin fecha. Seguiré
modelando por ahora y después veré qué pasa con la tele.
-Matías ya no es su novio, ¿tampoco sigue siendo su manager?
-Ya no. Matías es un sol, y si tengo que elegir un hombre para casarme y tener
una familia no dudo, es él. Pero hoy no es el momento para eso y tampoco para
trabajar juntos. Ya llegará.
por Teresa Ferrari
fotos: Santiago Turienzo. Asistente: Gustavo Sancricca
producción: Sofía Delger y Mercedes Bufager
peinó: Iván Mattos. Maquilló: Riki Vallés con productos Givenchy
Agradecemos a: Casa Didot, Trosman, Lonté, Mai Casal, Mora y Mab
Nicole piensa seguir desfilando hasta que encamine su carrera en la televisión, que comenzará pronto con un programa infantil.
Desde el año pasado luce lolas nuevas. Aunque las otras modelos dicen que tiene exigencias de diva, ella asegura que sólo quiere que respeten su trayectoria.
