«Si no hago reír al público, me vuelvo a Devoto» – GENTE Online
 

"Si no hago reír al público, me vuelvo a Devoto"

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Silvio, ¿se acuerda de la primera vez?

-¿En el amor?

-Claro.

-Uuuyyy… ¡Eramos tan jóvenes! Fue a los doce, en mi Santa Fe natal. No pagué, me atendió una chica muy amable que no me cobró porque tomó en cuenta mis dotes viriles, ja, ja. Igual te confieso que estaba bastante cag…

-¿Tan asustado como lo está para este debut en la revista?

-Igual, me tiemblan las patitas como aquella vez, ja, ja. Pero espero que sea
igual de placentero. Recuerdo que lo disfruté mucho, ojalá que en esta primera
vez me vaya igual.

-¿Es consciente de que se metió en un rubro muy difícil?

-Claro, y sé que me van a pegar por todos lados. Pero no me preocupa. Tengo
mucha fe. Para mí es un desafío tremendo.

-Mucha gente no lo tenía a Soldán comediante y actor.

-Cierto. Aunque confieso que mi remota participación teatral fue como actor.
Pero esto es distinto. Ahora todo el peso recae sobre mi lomo. Tengo formación
actoral, pero estoy un poco oxidado...

-¿Y cómo se lleva con el humor?

-Los cuatro sketchs que hago son para matarse de risa. Si no consigo hacer
reír al público, me tengo que ir del país o volver a Devoto, ja, ja, ja. Pero te
aseguro que todos se van a divertir. Los guiones son de Faruk, Jorge Gallo
-además, productor general y director de la obra- y míos.

-¿Usará en escena el traje de preso?

-Voy a revivir los momentos que pasé en el "country" de Villa Devoto,
como yo lo llamo. Me lo voy a tomar en broma, y contaré de todo. No me voy a
guardar nada. También tendré una agencia que emplea a la gente como piqueteros,
hago de un diputado, y de un alemán con problemas sexuales.

-¿Y le sale bien este último papel?

-El tono sí. Pero ponerme en la piel de ese alemán impotente me cuesta. Es
que soy un tipo demasiado viril, ja, ja...

.........................................................

Silvio deja el humor y hace un alto en la charla con GENTE para
calzarse un traje brillante para las fotos en plena calle Corrientes. Por
supuesto, no falta quien le grita el clásico: "Soldán, sacate la peluca".
El se divierte y contesta: "Eso lo dejo para mi próximo espectáculo y me
lleno de plata… Teneme paciencia
". Luego sonríe y dice: "Sueño con el
debut, y creo que nos va a ir muy bien
". El jueves 9 de septiembre estrenará
La tercera ¿es la vencida? en el teatro Premier. Sabe que apuesta fuerte:
"Muchos insisten con que no soy un capocómico, ¿y si les demuestro lo
contrario?
".

-Silvio, ¿va a contar intimidades de Süller y Rímolo en el show?

-Va a haber algunas precisiones de lo que me ha pasado. En realidad, todo el
espectáculo gira en torno a mi vida.

-¿Encontraremos detalles jugosos de su vida junto a ellas o no?

-Mi intención no es agredir a nadie, pero sí contar detalles que son
graciosos. Además, en relación a las cosas que determinadas personas dijeron de
mí, lo que yo cuento es nada. Un cuentito de Caperucita Roja, te diría.

-Pero la referencia hacia las dos mujeres que marcaron su vida va a estar.

-Claro, va a haber cosas picantes, pero no para humillar a nadie. Que vayan a
verlo y después hablamos. Te juro que se van a sorprender.

-¿Logró reunir el elenco que imaginaba?

-Sí. Vamos a tener diez bailarines y dos bailarinas excepcionales. Está El
Gran Boridi que es un mago extraordinario y viene de hacer una gira por Europa.
Tenemos a Rafael Cini, un tenor único, a Alberto Bianco y Nestor Rolán, dos
cantantes de excepción. El espectáculo es muy variado. Las dos vedettes que me
acompañan están bárbaras: Karina canta muy bien y es una gran comediante. Y
Griselda no se queda atrás; al final hace un strip-tease y queda to-tal-men-te
desnuda... Me lo prometió.

-Silvio, ¿con su show va a salir a competirle a los pesos pesados como
Sofovich, Artaza, Cherutti o Guinzburg?

-No, vamos a convivir todos en la calle Corrientes. Cada uno va a hacer lo
suyo. Sé que los que me nombraste son excelentes, pero pienso dar pelea.

-Al final, su paso por Devoto le sirvió profesionalmente...

-Es que aprendí a reírme de mí mismo. Después de haber estado en la cárcel,
no hay nada que me parezca mal. Es una experiencia que te cambia la cabeza. No
porque me hayan tratado mal, pero el solo hecho de estar privado de la libertad
es terrible. En el show voy a contar más detalles para que se sepa lo que viví.

-¿Qué pasaría si algún día le dicen que debe volver a prisión?

-Lo aceptaría, aunque creo que eso no va a suceder. Ya estuve preso y fue muy
fuerte. Yo digo que fue por amor: Gisselle me engañó, y terminé tras las rejas.
Pero ya lo superé.

-¿Qué sintió al enterarse de que el juez quiere trasladar a Rímolo al
Hospital Neuropsiquiátrico Braulio Moyano?

-Mucha tristeza. Además creo que si todavía no se demostró que Gisselle
cometió un delito, tendría que estar en libertad. A mí, ella y su novio, el
doctor Gainedú, me fallaron mucho. Se portaron muy mal. Pero por suerte, ya son
parte de mi pasado.

-¿Qué le diría a Gisselle si la tuviera frente a frente?

-La ignoraría. Si fue feliz, si disfrutó con las cosas que me hizo, que siga
de novia con este abogado que la defiende tan bien... Esto es una ironía porque
lamentablemente no la está defendiendo. Cuando ella tome conciencia de esto, va
a arder Troya.

-¿Qué pasaría si Silvia Süller se apareciera en el estreno?

-Supongo que sería un espectador más. A mí me preguntan si tiene la entrada
prohibida, y yo digo que no. Si va como una más del público, me parece
fantástico, va a ser una entrada más que se vende. Yo jamás le negaría el acceso
a nadie.

-¿No lo va a incomodar si se sienta en la primera fila?

-Para nada.

-Es la mujer que le dio un hijo…

-Un regalo maravilloso de Dios. Cosa que yo valoro enormemente.

-¿La respeta?

-Totalmente.

-¿No la considera igual que Rímolo?

-No, son dos mujeres completamente distintas. Con las dos fui feliz, pero una
me dio a Cristian, que es una razón para vivir.

-Entonces, ¿sería capaz de sentarse a compartir una charla con ella?

-Si viene con buena intención, yo no tengo ningún problema.

-¿Cambió de parecer después de haber estado en la cárcel?

-Es probable, sí. Te repito, no tendría problemas, pero hay que dejar que las
cosas se den con el tiempo. Yo tengo buena voluntad, lamentablemente de la otra
parte no la hay. Sufro agravios permanentes, insultos; no soy rencoroso, pero es
muy difícil ver cómo ella se la pasó gritando durante meses: "Tiene que estar
preso eternamente, no tienen que largarlo más
".

-¿Nunca pensó que Süller puede llegar a hablar por despecho y que
realmente sigue enamorada de usted?

-Mucha gente me dice eso, pero si eso es amor, es muy feo. No lo entiendo.

-¿Está de novio, Silvio?

-…

-Ahora tiene dos diosas a su lado…

-Pero esas dos hermosuras, mis vedettes, tienen dueño.

-No me contestó, ¿está sólo?

-Te contesto que miren bien en la primera fila el día del debut. A lo mejor
encuentran alguna nueva pretendiente. Por ahora es un secreto. Y los secretos no
se revelan, ja, ja.

Griselda Rojas y Karina Ranni  son las vedettes que acompañarán a Soldán en su debut en la calle Corrientes. La rubia hará un desnudo total. La morocha lo acompañará a consultar a un sexólogo.

Griselda Rojas y Karina Ranni son las vedettes que acompañarán a Soldán en su debut en la calle Corrientes. La rubia hará un desnudo total. La morocha lo acompañará a consultar a un sexólogo.

Ahora me río de mí mismo, de mis propios errores", dice Soldán y se anima a posar con el traje a rayas con el número 44 en el pecho, que en la quiniela significa La cárcel. Así vestido hará un monólogo en el que contará sus días en prisión.

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"Ahora me río de mí mismo, de mis propios errores", dice Soldán y se anima a posar con el traje a rayas con el número 44 en el pecho, que en la quiniela significa La cárcel. Así vestido hará un monólogo en el que contará sus días en prisión.

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