Tres hipótesis para una misma pregunta: ¿Por qué Alejandra Pradón
(37) cayó siete pisos al vacío?
VERSIÓN 1: Según fuentes policiales, Fabricio David Lallana (22)
-novio de Alejandra-, habría declarado que entre ellos hubo una discusión de las típicas de una pareja. Al parecer, durante la disputa él le confesó que no soportaba más la relación. Y de inmediato le dijo que tenía decidido retornar a Córdoba. Eso
podría haber desencadenado que la vedette se subiera a una silla que estaba en el balcón de su departamento y se arrojara.
VERSIÓN 2: El testimonio que dio Pradón ante los primeros uniformados con que se enfrentó coincidiría en líneas generales con el anterior. Claro que habría
una diferencia fundamenta entre ambos. Y es que, según estos dichos, él la habría empujado al vacío.
VERSIÓN 3: Ella estaba bailando arriba de un macetero, habría perdido el equilibrio, y se cayó. Los peritos policiales y la justicia serán los encargados
de determinar qué fue lo que realmente pasó en el interior del departamento A del séptimo piso del edificio ubicado en Mendoza 1925, en el barrio de Belgrano. Pero las dudas quedarán flotando en el aire durante un tiempo. ¿Por qué?
Fuentes bien informadas coinciden en afirmar que la última versión -bastante increíble por cierto- habría sido difundida por algunos familiares y amigos para intentar suavizar la situación. Más allá de la tragedia de la caída, podría decirse que Alejandra
salvó su vida de milagro. Tuvo la suerte de cruzarse primero con un árbol y después, con una palmera que amortiguaron la caída libre. Su cuerpo fue a dar finalmente sobre una superficie de tierra, césped y plantas. Estaba vestida con ropa interior y
muy shockeada. Entre los más allegados a Pradón, GENTE pudo conversar con su tía Blanquita, una de las pocas personas que la vio internada en la clínica Suizo Argentina. Y al tratar de corroborar los primeros rumores encontrados -que van desde el posible suicidio hasta el intento de homicidio por parte de su pareja- la mujer, que es laica consagrada, relativizó totalmente el hecho. "Fue un accidente", comentó en forma escueta. Pero los vecinos dicen otra cosa totalmente distinta…
Lili, una señora que trabaja en el geriátrico de enfrente llamado Rosa Tudor dijo que escuchó que el novio le habría gritado a Alejandra: "No te tires,
no te tires". Un custodio llamado Alberto, que cumple servicios en la esquina de O' Higgins y Mendoza, confiesa que oyó nada más que la caída. Y cuenta que observó cómo el novio la levantó del piso, la alzó en brazos, y la volvió a llevar al departamento.
Luego, una ambulancia privada la trasladó a la clínica, donde ingresó a las 4.30 horas en punto. El diagnóstico sorprendió a todos. Pese a caer desde más de 20 metros de altura, Pradón sólo padecía fractura de cadera y algunos magullones de importancia,
pero no tenía signos de haber recibido traumatismos en el cráneo. Estaba consciente y fuera de peligro. Enseguida la internaron en terapia intensiva para un control exhaustivo. Mientras tanto, su novio, Fabricio, se encontraba demorado en la Comisaría 33 en el marco de una investigación por Intento de homicidio. Intervinieron en el hecho el comisario Mario Robeta -de la comisaría 33-, y la causa quedó a cargo del Juez de Instrucción Carlos Bourel.
En menos de una hora, Alejandra Pradón comenzó a recibir visitas en el sanatorio. Internada en una habitación de terapia del cuarto piso, hacia allí fueron enseguida
su hermana, Poupée, unas tías de Moreno -su barrio de toda la vida-, Fernando Maldonado, Marcelo Polino y, un poco más tarde, Silvia Süller, una de sus
mejores amigas. Junto al grupo de familiares y amigos, un agente de policía custodiaba la habitación.
Pradón asomada al balcón desde donde cayó en las primeras horas del lunes, y junto con
Fabricio, su novio desde el 2003, mimándose este verano en Villa Carlos Paz.
Pradón y su novio Fabricio este verano en Villa Carlos Paz, donde
presentaron Humor gitano, acompañados por Polino, Ethel Rojo
y René Beltrán, en el Teatro del Cielo.
