"No caben dudas de que Graciela Diese
r le incorporó a la medicación habitual de su hija, otros medicamentos -Uxen Retard-
con el propósito de matarla directamente o, como ocurrió en este caso, si ello no se lograba, colocarla en estado de indefensión para terminar de matarla con otro método". Así de lapidarios son los fundamentos del fallo que condenó a María Graciela Dieser y a su esposo, el ex juez de Rufino Carlos Andrés Fraticelli a prisión perpetua por el asesinato de su hija Natalia, de tan sólo quince años, ocurrido en la madrugada del 20 de mayo de 2000.
En la sentencia -que ocupa más de cincuenta fojas y a la que GENTE tuvo acceso- el juez Fernado Vidal aporta conclusiones que, teniendo en cuenta el vínculo familiar, suenan más que escalofriantes: "Constituye una prueba de importancia en contra de la encausada
-al igual que de su marido- la modificación del escenario del crimen, pues no caben dudas de que se abrieron las ventanas y puertas de la planta alta de la casa y se corrió el cielo raso para intentar demostrar el ingreso por un lugar no habitual de los presuntos agresores y un robo de dos mil dólares que efectivamente no ocurrió; esta modificación no pudo haber sido realizada por uno solo de los integrantes de la pareja mientras el otro dormía, por el ruido que produce correr ese cielo raso…".
Con el propósito de intentar demostrar la inocencia de sus defendidos, los abogados de los condenados insisten con la teoría del suicidio. El magistrado se basó en los dichos del propio Fraticelli para desterrar por completo esa posibilidad: "Sostuvo que encontró a su hija con una bolsa en la cabeza, una bufanda en el cuello y las manos atadas con un pañuelo. Considero que se investigaron todas las posibilidades que fueron surgiendo para determinar la causa de la muerte de Natalia Fraticelli y que la dirección hacia el homicidio fue conducida por los acusados al describir la escena del hecho -con el robo incluido-. Más allá de las probanzas médicas reunidas en autos que desbaratan la teoría del suicidio, es imposible pensar que alguien se suicide ingiriendo pastillas, colocándose una bolsa en la cabeza, atándose las manos y robando dos mil dólares".
"Existen también otros elementos probatorios que corroboran que el homicida no fue una persona ajena a la vivienda. Del acta de inspección ocular surge que no se encontraron puertas o ventanas forzadas, ni huellas de pisadas; cabe acotar que por los restos de tierra observados a su alrededor -de varios días- y ante la carencia de pisadas se puede deducir que nadie ingresó por allí. Tampoco se hallan rastros ni huellas en los techos vecinos. También consta que en el cielo raso existe un escondite donde Fraticelli y su esposa sostuvieron que había dinero y les fue sustraído, pero inspeccionándose el lugar se comprueba que no existe indicio alguno de ello", agregó Vidal en el escrito.
Carlos Fraticelli y su esposa, Graciela Dieser, fueron considerados coautores de la muerte de su hija. Si la apelación ante la Cámara del Crimen de Venado Tuerto no prospera y son condenados a prisión perpetua, tal vez pasen en la cárcel menos de 15 años porque invocando una "buena conducta" o a informes psicológicos favorables, la pena se reduciría notablemente.
El matrimonio cumple su arresto en Melincué. El ex juez está en una celda individual y trata de disfrutar del parque de la prisión donde hace jogging y juega al fútbol.
