Yacu Rupaj. Así llamaban los aborígenes a las aguas termales, ese milagro que brotó de la tierra hace millones de años y que hoy permanece como otro milagro natural del suelo argentino. Desde 1884, cuando se inauguró el primer alojamiento turístico, hasta hoy,
Termas de Río Hondo -el mayor tesoro de la provincia de Santiago del Estero- ha crecido sin pausa.
Es la única ciudad del mundo que fue levantada sobre una gran napa termal que se encuentra a sólo cien metros de profundidad. En cada casa, en las fuentes de las plazas, en las habitaciones de los hoteles… en todos lados hay agua caliente. La ventaja es doble: por un lado, las propiedades curativas y los efectos de relajación que proveen sus minerales. Pero además, contar con agua cálida permite que, en pleno invierno, todos puedan disfrutar de las piscinas de los hoteles y las termas públicas, en traje de baño y bajo el cielo frío, nadando en la calidez de las aguas que llegan desde la tierra.
Río Hondo está a 70 kilómetros de la capital de Santiago y es algo así como una ciudad-Spa. Además del agua termal que sale de cada canilla que se abre, tanto en
Marina del Faro Resort, Hotel Los Pinos o el Hostal del Abuelo es posible acceder a las más diversas terapias de relax y embellecimiento. Gym termal, sesiones de relajación y fangoterapia son algunas posibilidades. "El fango es un recurso natural que se extrae de la laguna de Ullamanpu, aquí en Termas de Río Hondo. Es un lodo que tiene propiedades curativas y preventivas. Sirve para luxaciones y esguinces, y también para procesos dermatológicos como el acné, la dermatitis o el uso cosmetológico y la prevención de arrugas y celulitis", explica el doctor Mario Rubén Mera, especialista en Termalismo.
Si bien las aguas son la máxima riqueza del lugar, no son lo único. Río Hondo tiene, además de salud y belleza, otros atractivos, como el Dique Frontal, una construcción que permitió la formación de un lago de 33 mil hectáreas donde se pueden practicar todos los deportes náuticos y el segundo deporte nacional, la pesca: todos van detrás de las presas más codiciadas, el dorado y el surubí. Veleros de veinticinco pies, windsurf o motos de agua están al alcance de los amantes de los deportes sobre el agua.
También la noche termeña se enciende para todos los gustos. En los restaurantes, los platos como el dorado o cabrito son inevitables. Luego, el casino, los pubs, las discos y un público que agita la ciudad más joven de Santiago.
CÓMO LLEGAR. En auto, desde Buenos Aires, son 1.200 kilómetros por la ruta 34 primero y por la 9 después. También se puede ir en avión hasta Tucumán y recorrer los 83 kilómetros que separan a San Miguel de Río Hondo. Desde el aeropuerto de Santiago son 69 kilómetros, siempre por la ruta 9. Para más información: www.lastermasderiohondo.com. Teléfono de la Secretaría de Turismo de Termas de Río Hondo: 03858-422143.
Todas las piscinas de todos los hoteles tienen agua termal. Esta tarde de mayo era nublada y algo fresca; sin embargo en Marina del Faro Resort las aguas que brotan de la tierra permitieron el traje de baño.
Una vista aérea de Marina del Faro Resort, otro importante complejo de esta ciudad que combina salud, deporte y diversión para todas las edades.
