Reencuentro y fin de semana en Punta – GENTE Online
 

Reencuentro y fin de semana en Punta

Viernes 28, 22 horas, aeroparque Jorge Newbery. Ese día, a esa hora y en ese
lugar, se escribía una nueva historia. Los protagonistas: Jorge Rodríguez y
Susana Giménez.

El llegó primero. Ella, quince minutos después. Juntos tomaron un vuelo privado
que el empresario contrató para viajar solos y sin escalas a Punta del Este.

El relato de sus íntimos cuenta que: el jueves hablaron por teléfono ("sí, se
siguen hablando, siempre se hablan"
, aclaran), Susana mencionó que pretendía
viajar a Punta el fin de semana para ver propiedades ("desde que se separó de
Jorge que quiere tener su propia casa esteña", comentan), Jorge dijo que
-casualmente- partiría a Uruguay por trabajo y se ofreció a llevarla (por 3.600
dólares ida y vuelta, tenía contratada una nave privada), y ella aceptó.

Durante las tres noches que compartieron en tierras uruguayas, nunca durmieron
bajo el mismo techo. Hace tiempo ya que Susana retiró sus cosas de Yellow
Rose.
Lo único que le queda hoy en ese lugar son los buenos recuerdos de una
relación que no pudo ser. Esta vez, "la rubia" (como todavía Corcho la
llama) paró en una de las propiedades del empresario inmobiliario Pacha Cantón.
El sábado, su ex amor la invitó a almorzar. Compartieron un asado junto al
abogado de Rodríguez, Juan Paysé, y después cada uno tomó su ruta: Susana salió
a recorrer casas porque pretende comprar antes de que llegue el verano y Jorge
manejó hasta Montevideo donde tenía programada una reunión de trabajo. El
domingo, antes de la recorrida inmobiliaria, la diva fue al cine para ver El día
después de mañana. Rodríguez, mientras tanto, seguía al pie de la letra su
agenda laboral.

Así, decíamos, comenzaron a escribir una nueva historia: una historia que habla
de respeto, cariño y amistad. Cuentan que después de la separación definitiva,
Susana le propuso:

-Quiero contar con vos cada vez que te necesite. Ya sabés que yo voy a estar
cada vez que me busques.

Y ese pacto se respetó y se sigue respetando a rajatabla.

Susana no vacila en consultarlo cada vez que se le presenta alguna duda, y él
suele llamarla para saber cómo está. "Se terminó el amor, pero el respeto y
cariño que alguna vez se tuvieron siguen intactos"
, cuentan sus íntimos.
Dicen también que tienen acordado no hablar del pasado ni hacer preguntas sobre
el presente. La diva ignoró frente a él la presencia de la italiana Rita Rusic
en Buenos Aires y los rumores que la señalan como la nueva novia de su ex. El,
por su lado, tampoco indaga a la diva sobre su vida sentimental. Hace poco, lo
escucharon comentar: "Con Susana logramos tener una muy buena relación, una
amistad; los dos nos deseamos lo mejor".

Lunes, 16.20. Aeroparque Jorge Newbery. Susana y Corcho llegan de Punta del Este en un vuelo privado. Durante los 90 minutos que duró el vuelo, casi no hablaron. Sólo jugaron a las cartas hasta que la nave tocó la pista.

Lunes, 16.20. Aeroparque Jorge Newbery. Susana y Corcho llegan de Punta del Este en un vuelo privado. Durante los 90 minutos que duró el vuelo, casi no hablaron. Sólo jugaron a las cartas hasta que la nave tocó la pista.

Ella, con Jazmín en brazos. El, con regalos. Partieron el viernes por la noche y regresaron el lunes. No hubo reconciliación. Sí disfrutaron del viaje, de un asado en <i>Yellow Rose</i> -la chacra esteña del empresario- y de la amistad que hoy los une.

Ella, con Jazmín en brazos. El, con regalos. Partieron el viernes por la noche y regresaron el lunes. No hubo reconciliación. Sí disfrutaron del viaje, de un asado en Yellow Rose -la chacra esteña del empresario- y de la amistad que hoy los une.

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