Juanse –que toca con sus Ratones Paranoicos el Día 4, domingo 15, junto a Aerosmith, Velvet Revolver y Evanescence–, rememora un poco sobre eso de actuar en el Monumental, tras la conferencia presentación de la tercera edición del Quilmes Rock.
–Y, en River hicimos grandes cosas... Les ganamos a las gallinas, salimos campeones…
–Pero, Juanse, habláme de tu banda, ¡no de Boca!
–Bueno, ¡ahí tocamos con los Stones! ¿Querés más?
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Y, no se le puede pedir más… Por eso, ahora mejor escuchar a Placebo, made in Londres, con su líder, Brian Molko, voz y viola, a quien adoran las chicas de 15 que vinieron. Androginia, borcegos, mazazo post-grunge muy melancólico, con unas guitarras algo salvajes y la sensación de que alguien en esta banda escuchó mucho a The Cure. Funciona. Sale bárbaro. Es la noche de apertura del Quilmes Rock 2007, Club Ciudad de Buenos Aires, domingo 1º y que retomará a puro rock del 12 al 15 de abril en el estadio Monumental.
Sigue Placebo, mientras garúa finito, con algunos temas de su último disco, Meds, o hits enormes de la adolescencia triste, como Every me every you, Without you I’m nothing, The bitter end, y el bajista Stefan Olsdal se tira abajo del escenario y saluda a todos los que aguantan en la valla. Y Juanse, prócer local que hace más de 20 años que la viene rockeando –aunque para él son como veinte minutos– continúa sobre el Quilmes Rock 2007: “Está genial, te pone al mismo nivel que las bandas de afuera, y hace que los músicos del país se unan. Además, se hacen estos festivales en todo el mundo, así que por qué no hacerlos acá”. Y sí, están los de Glastonbury y Reading en Inglaterra, o Roskilde en Dinamarca. Claro que nuestro megafestival tiene lo suyo: cuatro noches de corrido, veinte bandas –criollas y extranjeras–, 50 toneladas de escenario, 105 médicos, 700 efectivos de seguridad como para que salga todo bien y 450 mil watts de potencia.
En relación a años anteriores, el Quilmes Rock en su versión 07 está más internacional que nunca. El jueves 12 (Día 1) estarán Catupecu Machu, Attaque 77, Divididos, Las Pelotas (casi Sumo en pleno, a veinte años de la muerte de Luca) y desde California, los punks muy intelectuales de Bad Religion. El Día 2, viernes 13 con Keane, Babasónicos y Psychedelic Furs, próceres británicos de los 80 que andan de vuelta. Más la cuota local con Babasónicos, Arbol y Cabezones. Día 3, sábado 14, con Los Piojos –que hace unos cuantos meses que no tocan y preparan nuevo disco–, Intoxicados y El Tri desde México. Y el Día 4, domingo 15, con un cierre que envidiarían en cualquier parte del mundo: Aerosmith –totalmente inoxidable, con más de tres décadas de ruta, con Steve Tyler y sus 59 años a la cabeza–, Velvet Revolver –con Slash, Duff McKagan y Matt Sorum, ex Guns N’ Roses, todo dicho–, y Evanescence, rock gótico-romántico que lleva unos cuantos millones de discos vendidos. Sin olvidar a nuestros Ratones y a Turf.
Sí: se vienen cuatro noches con más 200 mil fans en la máxima fiesta del rock.
Brian Molko y Stefan Olsdal, al mando de Placebo. Delineador, androginia y rock tan eléctrico como melancólico. El primer estallido del Quilmes.
Integrantes de Las Pelotas, Ratones Paranoicos, Catupecu, Turf, Arbol y Kapanga: la avanzada local en la presentación del Festival.
Brian Molko y Stefan Olsdal, al mando de Placebo. Delineador, androginia y rock tan eléctrico como melancólico. El primer estallido del Quilmes.
Integrantes de Las Pelotas, Ratones Paranoicos, Catupecu, Turf, Arbol y Kapanga: la avanzada local en la presentación del Festival.
