Desde el sábado 19, la Sociedad Rural de Palermo está con todas sus luces, pero no se ve una sola vaca. El motivo: la
Feria Internacional de Turismo, la más grande exposición de su tipo que se hizo en el país. Veintiocho naciones pusieron sus tendales. Panamá regaló nueve mil cigarros; Cuba, veinte mil de sus increíbles mojitos. Pero la Argentina es la vedette, con un stand para cada una de sus 23 provincias. La gente (45 mil visitantes en apenas tres días) pasa, redescubre viejos destinos y se deleita con los nuevos. En medio de la crisis, planea las próximas vacaciones, o una sencilla escapada de fin de semana. Y los viajantes extranjeros, directamente, se maravillan. Es que el turismo por estas pampas está más en alza que nunca. Y Daniel Scioli es quien guía, hoy, el luminoso destino de esta industria.
-¿Qué es el turismo para la economía nacional?
-Un combustible. Y el mejor que tiene.
-¿Y cómo hace el turismo para poner en marcha el motor argentino?
-Atrae inversiones. Genera nuevos capitales y puestos de trabajo. Es una oportunidad para que los jóvenes se desarrollen laboralmente. Tiene todas las condiciones para ofrecer una firme respuesta a las demandas sociales. Y merece estar en un primer lugar de la agenda política y social del país. Las posibilidades son infinitas.
-¿Pero en manos de quién quedan esas posibilidades? ¿Sólo en las de grandes capitales?
-No, para nada. La distribución es completamente equitativa. Todos ganan: desde el gran hotel hasta la pequeña hostería de pueblo. Es algo crucial para reactivar las PyMEs. Lleva ingresos inmediatos a los puntos más remotos del país; desde Ushuaia hasta La Quiaca. Un claro ejemplo de esto fue el último fin de semana largo, el del Día de la Raza. Ochocientos mil turistas se movilizaron en todo el país. Villa Carlos Paz y Pinamar estuvieron al ciento por ciento de su capacidad. Lugares como Esquel duplicaron su cantidad de visitantes con respecto a 2001.
-Se ve que el turista es el gran factótum de todo esto.
-Así es. Tanto el local como el extranjero. Es que el argentino quiere redescubrir a su país más que nunca. Tenemos una riqueza natural y cultural invalorable . Y la calidad, la cordialidad de la industria turística, sin duda lo atrae.
-¿Y al extranjero? Los titulares de ultramar no cuentan el visitar la Argentina entre las actividades más sanas. Crímenes, inseguridad…
-Eso hay que revertirlo.
-¿Cómo?
-Mostrando un país pujante, en el que se mueven seis millones de turistas en sus vacaciones de invierno, con sus centros de nieve y veraniegos colmados y un patrimonio natural impresionante. Tan solo en los primeros cuatro días de las vacaciones de invierno, y solo en Mendoza, ingresaron casi 54 millones de pesos. Es innegable que existen problemas, pero el extranjero viene con una imagen positiva, y se va con la misma imagen. Y no puede esperar a volver. El cambio de dólar a peso sin duda lo favorece. Y a nosotros también. La plata queda acá.
-Resumiendo: la apuesta es fuerte.
-Es que nos jugamos enteros por las cosas que valen. Y el turismo lo vale. En la Secretaría, aumentamos en un 40 por ciento los fondos de capacitación para quienes deseen perfeccionarse en el área. Y estamos en tratativas para crear una Licenciatura en Turismo en la Universidad de Buenos Aires. Ese es el credo de mi gestión. Quiero hacer de la Argentina un gran país turístico. Y lo será.
-¿Y cómo se logra eso?
-Trabajando, por supuesto.
Daniel Scioli, secretario de Turismo y Deporte de la Nación, degusta una típica empanada en el stand de Tucumán.
La Feria Internacional de Turismo en La Rural arrancó con todas sus luces.
