"Antes de irme, le escribí una carta. Seguro que ya la leyó y ya se emocionó.
Y bué. De tal palo, tal astilla. Papá entiende que ninguno de los dos sabemos
despedirnos del otro al separarnos".
Entonces Gianinna Dinorah Maradona (14) mueve la cabeza hacia los costados
negándose a recrear aquellas líneas. "Una carta íntima a mi padre, apenas",
explica sin agregar ningún dato. Hasta que, de manera espontánea, arriesga uno
sustancial. "Le agradecí este viaje increíble. Un viaje en el que nos sentimos
muy cerca", admite mientras juega -y tienta al periodista- desplegando un manojo
de fotos sobre la alfombra color azul marino de su habitación, en un séptimo
piso de Villa Devoto. "¿Y si en lugar de explicarte las cosas por separado voy
pasándote las copias y a la vez contándote nuestra experiencia en Cuba?",
invita, y la nota, que había comenzado por el final, rebobina y enciende su
inicio.
-Excelente idea. Mal, seguro no la pasaste. El bronceado te delata.
-Sin embargo, no te recomiendo la asoleada que me agarré. Casi acabo en un
freezer para calmarme el calor.
Cuando cierra la frase, no espera preguntas. Emocionada, la hija menor del mejor
del siglo, cuenta sus especiales vacaciones. "Subimos al avión el sábado con mi
amiga Anabella (ex vestuarista del programa Cebollitas); escala en Panamá y
derecho a la isla -relata Giani-. Pisé Centroamérica y reparé: en Panamá había
visto por última vez a papá dos meses atrás. Lo extrañaba un toco. Por suerte
llegamos pronto. Ahí estaba, esperando ansioso. Nos subió al auto de protocolo
que lo traslada, uno puesto especialmente por Fidel (Castro), y no paramos hasta
el Spa La Pradera. 'Hija -me adelantó-. En tu habitación te espera cierta
sorpresita'. ¿Adiviná? Aparte de chocolates y golosinas desperdigados, encontré
una gigantografía impresionante de Rodrigo colgada. Nos miramos con Ana, que me
hizo descubrir a Ro tiempo atrás, y no podíamos creer semejante regalo".
-Felices como si Boca metiera un gol en la Copa Libertadores.
-Decí que no tenía medias puestas, si no se me habrían caído.
por Leonardo Ibáñez
fotos: álbum personal de Gianinna Maradona y Maximiliano Vernazza
"Estar juntos una semana entera con papá logró unirnos un montonazo"
Luego de la separación de mis padres, verlos a ambos bien, ella acá y él allá, me tranquiliza y me pone re contenta", confía Giani, ya en Buenos Aires.
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El cuarto de Maradona en el Spa La Pradera, donde recibió a su hija. "Luego de la separación de mis padres, verlos a ambos bien, ella acá y él allá, me tranquiliza y me pone re contenta", confía Giani, ya en Buenos Aires.
