Sí, nació la octava nieta de los Reyes de España. Y para completar el grato anuncio en La Zarzuela, lleva el nombre de su abuela paterna: Sofía (sabiduría en griego). Aunque también lleva un título menos ostentoso, el de infanta. Según su padre, el príncipe Felipe de Asturias, la niña es bien parecida a Leonor, su hermana mayor, aunque algo más morenita. Para la madre, Letizia Ortiz… mejor no nos adelantemos tanto.
“ADIÓ”, “PAPÁ”, “FOTO”. Recibió el primer chirlo en la Clínica Ruber Internacional, a las 16:50 del domingo 29 de abril y tras un parto normal. El obstetra y ginecólogo Ignacio Recasens contó que la princesa dio a luz a los veinte minutos de entrar a quirófano, que la pequeña pesó 3 kilos con 80 gramos y midió 53 centímetros… Para entonces, los regalos comenzaban a llegar. Hubo obsequios bien predecibles, y de los otros, porque desfilaron desde osos de peluche hasta ramos de flores, pasando por trajes de bebé y hasta un jamón (de ocho kilos y medio) de la zona de Teruel. Madre e hija recibieron el alta médica el viernes 4 a las 17. Fue cuando enfrentaron a su pueblo y a la prensa en la explanada de salida, donde posaron junto a la flamante beba. Que fue estrella en el crepúsculo madrileño, aunque a la altura de la pequeña Leonor de Borbón: rubia, de ojos celestes y simpática al límite, logró conquistar el corazón de todos. Porque mientras sus padres mostraban y hablaban de su hermana (“Queremos ser los mejor padres para ambas”), ella, fuera de la misma clínica desde donde diecisiete meses atrás salía en brazos de sus progenitores, insistía en jugar con los micrófonos que había tras el vallado y saludaba con su mano bien en alto a los miles de presentes, acudiendo a parte de su limitado vocabulario de niña de un año: “Adió”, “papá” y “foto” fueron sus palabras más festejadas.
“ME ILUSIONA QUE LLEVE MI NOMBRE”, admitía la Reina, que se enteró de la buena noticia en pleno vuelo y por SMS, mientras regresaba de Moscú, donde había asistido al entierro de su amigo, el violonchelista ruso Mstislav Rostropóvich, al mismo tiempo que los padres de la beba comentaban y confirmaban la aceptación: “Es un nombre precioso. A doña Sofía creo que también le ha gustado”. Acompañada por su hermana, la princesa Irene de Grecia, la orgullosa abuela agregaba que su tocayita se parece bastante a la infanta Leonor. Por su parte, la abuela materna, Paloma Rocasolano, que días antes había acompañado a su hija desde la habitación 17 hasta la sala de partos, no sólo coincidió, sino que también se emocionó. Claro, la llegada de un nuevo nieto, el tercero para su apellido, representa una bocanada de aire puro, fresco y esperanzador, luego del reciente suicidio de su hija Erika Ortiz, la hermana de Letizia. Lo cierto es que la partida, el jueves 3 de mayo, cinco días después de la internación, y en medio de los saludos de las enfermeras desde las ventanas y de 300 periodistas, recogió nuevas palabras de la princesa y doble madre: “Sofía es un precioso y rollizo bebé, con el pelo un poco más oscuro que el de Leonor y menos abundante. Amamantaré a Sofía de la misma manera que lo hice con Leonor”, agregó despidiéndose, y dejándole el cierre a su esposo, presente en el parto y ahora con agenda cargada por partida doble: “De aquí en más, uno deberá conciliar la vida familiar con la laboral como mejor pueda”.
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Nació la octava nieta de los Reyes. Lleva el nombre de su abuela paterna. España festeja.
En la explanada de la Clínica Ruber Internacional, de Madrid, Letizia, Felipe y Leonor disfrutan la llegada de la nueva integrante de su familia.
Sofía es un precioso y rollizo bebé, con el pelo un poco más oscuro que el de Leonor y menos abundante. Amamantaré a Sofía de la misma manera que lo hice con Leonor". ">
"Sofía es un precioso y rollizo bebé, con el pelo un poco más oscuro que el de Leonor y menos abundante. Amamantaré a Sofía de la misma manera que lo hice con Leonor".
De aquí en más no deberá conciliar la vida familiar con la laboral como mejor pueda", sostuvo, atnto a sus olbigaciones reales y paternales.">
Feliz, el Príncipe de Asturias mira y juega con sus dos niñas y su esposa. "De aquí en más no deberá conciliar la vida familiar con la laboral como mejor pueda", sostuvo, atnto a sus olbigaciones reales y paternales.
