Fue el más intelectual de los futbolistas argentinos y durante su carrera fue
campeón con Newell's -en nuestro país-, con el Real Madrid y, por supuesto,
campeón del Mundo en México 86. Hincha confeso de Racing, lleva más de veinte
años fuera del país, y a su lenguaje académico -publicó cuatro libros, tres
cuentos y uno sobre management- sumó también algunos giros españoles. Sin
embargo, es fácil reconocer su origen en su dicción: la carencia de eses finales
en su pronunciación delata su sangre. "Nunca olvidé mi origen, allá en Las
Parejas, Santa Fe", jura orgulloso Jorge Valdano (47), un delantero exquisito
que hizo casi cien goles a lo largo de su vida profesional. Hoy se desempeña
como director deportivo del Real Madrid, el club número uno del mundo -según la
FIFA-, dueño del equipo conocido como Los Galácticos.
Ahora recorre las instalaciones del polideportivo Caminante, parte de la Obra
del Padre Mario Pantaleo. Un natatorio climatizado, una cancha de fútbol, otras
dos de handball y un gimnasio cubierto. La visita de Jorge Valdano al país tiene
como objetivo poner en funcionamiento la Escuela Socio-Deportiva, fruto de la
unión entre la Fundación Real Madrid y la Obra del Padre Mario Pantaleo. Firma
autógrafos y posa paciente para cada cámara. Más allá del alambrado olímpico
perimetral asoman González Catán y la más cruda realidad de nuestro país.
-¿Qué sensaciones le despierta cada llegada a la Argentina?
-Cada vez que llego, me encuentro con diferentes niveles de profundidad de la
crisis, a veces agravada por un estado de ánimo negativo y otras veces atenuada
por un estado de ánimo positivo. Hoy siento que hay una esperanza política que
puede ayudar a reconstruir todo aquello que socialmente se ha perdido en los
últimos años.
-¿Cuál es el objetivo de la Escuela Socio-Deportiva, Valdano?
-Ayudar a los chicos a ser cada vez mejores personas dentro de un ambiente que
no les brinda muchas oportunidades. Lo que pretendemos es aprovechar la fuerza
de nuestro fútbol profesional y proyectar nuestra celebridad hacia aquellos que
más lo necesitan. Tenemos un equipo de galácticos, pero conocemos también los
problemas terrenales.
-¿Qué es lo que aprenderán los chicos a partir del fútbol?
-El fútbol es un ámbito en donde uno aprende, sin querer, jugando. Aprende a
superarse, repartir los roles, trabajar en equipo, aplazar la recompensa… Pero
el programa excede lo estrictamente deportivo, ya que cuenta también con
asistencia médica, seguimiento educativo, control y educación nutricional, y
contención social de las familias.
-Ya hay quienes temen de que se trate de una caza de jóvenes talentos…
-Mi presencia aquí tiene como objetivo disipar estas dudas. No es intención del
Real Madrid venir a la Argentina a buscar futuros futbolistas profesionales:
sólo queremos tender un puente de solidaridad. Yo creo mucho en los sueños y no
quiero arruinar las fantasías de ninguno de los chicos que se acerquen a este
emprendimiento con las ganas de llegar a ser jugadores de fútbol. En el caso de
que suceda el milagro de que alguno pueda llegar al profesionalismo, no hay nada
acordado entre el club y la Obra del Padre Mario. Y si yo tuviera que aconsejar
a ese niño, le diría que se quede en la Argentina, que busque un club acá, y que
intente progresar dentro de su ámbito social y familiar. Sigo creyendo en los
potreros, en la formación poco académica del futbolista.
-¿Qué sentimientos le despierta la actualidad argentina?
-No soy indiferente a lo que pasa e intento mantenerme informado a través de
Internet. Pero siempre que vengo desde España me cuesta mucho hablar de estas
cosas. Siento que me falta autoridad para emitir un juicio de valor. Para mí,
esto tiene una carga emotiva. Además del lazo solidario que tira el club desde
España, siento que yo también estoy tirando lazos hacia mi origen, y eso lleva
una carga emotiva muy importante.
Hoy siento que hay una esperanza política que puede ayudar a reconstruir lo que se perdió socialmente en los últimos años".">
Durante las 48 horas que duró su visita al país, Jorge Valdano dio su visión de la actualidad argentina: "Hoy siento que hay una esperanza política que puede ayudar a reconstruir lo que se perdió socialmente en los últimos años".
Miguel Angel Arroyo -director de la Fundación Real Madrid- y Carlos Gavarelli
-director de la Obra del Padre Mario Pantaleo- con él en el predio.
