Viernes Santo. Ciudad desierta. Al mediodía, Norberto Pappo Napolitano parte
rumbo a Balcarce para ver una carrera de TC. A las dos y media de la tarde,
teléfono. Es un amigo. Y dispara:
-Parece que entraron en tu casa y secuestraron a tu hermana. (Nota: la casa está
en el barrio Villa Mitre).
-¿Primera reacción?
-Pegué un volantazo y volví hacia Capital.
-¿Qué ocurrió, exactamente?
-Dijeron que traían un regalo para mí, y lograron entrar. Después, ataron a mi
hermana y a mi sobrina, y fueron directamente en busca de plata. Pero, por
suerte, un vecino vio todo y llamó a la policía, que vino al toque. Cuando
llegué, ya estaban presos, y no pude verles la cara.
-¿Te imaginaste algo así?
-No. Pero fue una desgracia con suerte. ¿Sabés qué pensamos mi hermana y yo?
-No. Decíme.
-Que no por casualidad sucedió un 8 de abril.
-No entiendo…
-El 8 de abril es el aniversario de la muerte de mi padre… Creo que él tuvo algo
que ver para que la cosa no terminara en un desastre.
-¿Cómo está tu hermana?
-Todavía, medio paranoica. Nunca me había pasado algo así. Te juro que no dan
ganas de quedarse en el país…
-De haber estado con ellos cara a cara, ¿qué les hubieras dicho?
-La verdad, nada. ¿Qué podés decirles? En cierta forma son producto de la
educación que reciben en este país…
-¿Qué les dice esa educación?
-"Laburando no hacés plata, tenés que salir a robar". Terrible.
-¿Quién tiene la culpa?
-No sé quién. No sé si los que dirigen el país o los ciudadanos. Pero tampoco
puedo hacer justicia con mis propias manos, porque voy preso.
Pappo con sus dos pasiones: en su taller mecánico, y con su guitarra Gibson modelo Les Paul. Música y fierros. Y mucha bronca por el asalto… y otros males del país.
Estas cosas pasan porque la educación es pésima y porque aquí nadie se toma nada en serio: ni la vida. Me dan muchas ganas de irme del país"">
"Estas cosas pasan porque la educación es pésima y porque aquí nadie se toma nada en serio: ni la vida. Me dan muchas ganas de irme del país"
