No existen las casualidades. Esta incansable búsqueda encabezada por el
fotógrafo de GENTE podría haber entregado resultados satisfactorios hace medio
año, cuatro meses, dos semanas, siete días, veinte horas, pero no: resultó
exitosa recién -o justo- el domingo 25 de mayo de 2003, cuando Néstor Kirchner
caminaba la explanada del Congreso, rumbo a su juramento como presidente de la
Nación, y mientras el último titular de Economía durante el renunciado gobierno
de Fernando de la Rúa, mientras el ex candidato a Primer Mandatario, mientras el
marido de Sonia Abrazian (ya explicaremos por qué la mencionamos tan
puntillosamente), en síntesis, mientras él, Domingo Felipe Cavallo transitaba, a
once mil kilómetros de distancia, el pintoresco puerto de Honfleur (Baja
Normandía, Francia), sobre la Rue du Dauphin, rodeado de galerías de arte, de
restauradores, de negocios de decoración y de histeria.
Luego de descalificarlo, Sonia, la esposa de Cavallo, le quitó su boina al fotógrafo y lo insultó sólo por retratarlos en la vía pública.